El defensor Marcos Rojo se entrenó hoy en el predio de Boca en la localidad bonaerense de Ezeiza, y en las próximas horas, luego de la revisión médica de rutina, firmará su contrato para convertirse oficialmente en jugador del "Xeneize".

Desde el primer minuto de este lunes 1 de febrero, Rojo dejará de ser jugador del Manchester United y quedará en condición de libre para sumarse al plantel dirigido por Miguel Angel Russo, flamante campeón de la Liga Profesional.

Si bien restan algunos detalles administrativos, la intención de la dirigencia encabezada por Jorge Amor Ameal es firmar un vínculo por dos años, con opción a uno más.

Rojo, que jugó dos Mundiales (2014 y 2018) con la Selección argentina, llega con muy poco ritmo de competencia por su poco rodaje en el United en los últimos dos años, pero físicamente se mantuvo en condiciones.

Además de este refuerzo, el DT Russo recibió otra buena noticia porque el peruano Carlos Zambrano retornó a Buenos Aires, luego de haber quedado en cuarentena en Lima, tras retornar de sus vacaciones en Cancún.

Finalmente recibió el permiso y a última hora del sábado pisó suelo argentino, por lo que luego de la jornada de descanso este domingo, se sumará a partir de este lunes a los entrenamientos del plantel, en el complejo Pedro Pompilio.

A partir del miércoles, toda la delegación se mudará al predio de Ezeiza del "Xeneize", para continuar con la pretemporada de cara al reinicio de la Copa Diego Maradona, el 14 de febrero.

El frente de conflicto que tiene ahora la dirigencia de Boca es con el juvenil Alan Varela, una buena aparición en el mediocampo en el último torneo.

En ese sentido, el Consejo de Fútbol -encabezado por el vicepresidente segundo Juan Román Riquelme- le ofreció una mejora salarial a Varela, quien la rechazó.

El jugador tiene actualmente un contrato juvenil hasta 2023, que es el más bajo de todos, y la idea de los dirigentes fue proponerle un incremento en sus haberes, algo que por el momento no fue aceptado.

Así las cosas, Varela seguirá formando parte del plantel profesional de Boca pero ante esta negativa podría desembocar en un conflicto como ocurrió con otros futbolistas en el tiempo cercano (Guillermo "Pol" Fernández y Julio Buffarini).