Revuelo en la Fórmula 1: Felipe Massa inició acciones para arrebatarle un título a Lewis Hamilton por el Crashgate, el mayor escándalo del automovilismo
El ex piloto brasileño presentó dos escritos en los que reclama millones de euros por el dinero que perdió ante un título mundial que no pudo lograr en 2008.
El ex piloto Felipe Massa, a casi 15 años del Crashgate, el mayor escándalo en la historia de la Fórmula 1, decidió iniciar acciones legales contra Formula One Management (FOM), la empresa que maneja los derechos comerciales de la categoría, y la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en el que reclama que aquel episodio afectó al espíritu deportivo y también hizo lugar a las ganancias en las que vio afectado al no poder ser campeón mundial.
Los abogados de Massa enviaron una carta formal de ocho páginas de "Aviso Previo de Reclamación" a los responsables de la FOM y la FIA. En este paso legal, los patrocinantes del brasilero aluden que la campaña deportiva del paulista y sus ingresos económicos se vieron perjudicados por el incidente ocurrido en el Gran Premio de Singapur de 2008, un hecho que, a larga, le hizo perder el título a manos Lewis Hamilton.
La primera misiva fue enviada a París, a la sede de la FIA: uno de los representantes de Massa le dijo a The Associated Press que la carta también fue enviada a la FOM, sentenciando que ambas organizaciones no supieron proceder tras enterarse ese mismo año que Nelson Piquet Jr. -compatriota de Massa- chocó su Renault de forma deliberada en Singapur, permitiéndole a su entonces compañero Fernando Alonso ganar la carrera.
“Claramente, el señor es el legítimo campeón de 2008, y la Fórmula 1 y la FIA han ignorado deliberadamente la mala conducta que le privó de ese título”, reza la carta. “Esto le costó decenas de millones de euros en pérdidas de ingresos y primas”, añadió la defensa del ex corredor.
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La carta de Massa se precipitó a raíz de una entrevista que Bernie Ecclestone, el ex jefe de la F1, dio en marzo y admitió que estuvo al tanto que Piquet chocó a propósito su auto: "Decidimos no hacer nada. Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un escándalo enorme. Por aquel entonces, había una norma según la cual la clasificación de un campeón del mundo era intocable después de la ceremonia de entrega de premios de la FIA a final de año. Así que a Hamilton se le entregó la copa y todo fue bien".
"Teníamos suficiente información en ese momento para investigar el asunto. Según los estatutos, deberíamos haber anulado la carrera de Singapur en esas condiciones. Eso significa que no habría repercutido para la clasificación del campeonato. Y Felipe Massa se habría convertido en campeón del mundo y no Lewis Hamilton", confesó el magnate inglés.
"Incluso hoy día todavía me da pena Massa. Lo siento por él. Al final, ganó la carrera de casa en San Pablo y lo hizo todo bien. Fue engañado y no se llevó el título que merecía, mientras que Hamilton tuvo toda la suerte del mundo y ganó su primer campeonato", sentenció Ecclestone.
El controvertido hecho fue el 28 de septiembre de 2008 en el estreno de Singapur en el calendario de la Máxima y también fue la primera carrera nocturna en la historia de la categoría. En esa carrera los dueños de Renault, el jefe del equipo, Flavio Briatore, y el director técnico, Pat Symonds, le ordenaron a Piquet que chocara a propósito para facilitar el triunfo de su compañero de equipo, Alonso.
Si esa carrera se hubiese anulado nadie hubiese sumado puntos y a Hamilton no le hubiesen correspondido las 6 unidades por ser tercero. Massa no sumó porque resultó 13°.
En la última carrera del año corrida en Brasil, Massa, con su Ferrari, hizo todo para ser campeón y con el apoyo de la torcida ganó la carrera. Hizo delirar a casi 100 mil compatriotas y por 38 segundos fue campeón. Ese lapso fue entre que Massa cruzó la meta y Hamilton completó la carrera. El inglés era sexto en la última vuelta y no le alcanzaba para consagrarse, hasta que faltando tres curvas superó a Timo Glock (Toyota), quien venía perdiendo ritmo. El quinto puesto final le alcanzó al británico que en ese momento se convirtió en el campeón mundial más joven de la historia con 23 años.
Hamilton llegó a 98 puntos y por uno le ganó a Massa. Pero si se hubiese anulado la carrera en Singapur, como plantea Ecclestone, no hubiese cosechado 6 puntos y la cuenta global a final de la temporada habría sido con 92 unidades para Lewis y 97 para Felipinho, que hubiese sido el campeón.
“Hoy habría hecho las cosas de otra manera. Por eso, para mí, Michael Schumacher sigue siendo el único campeón del mundo de récord, aunque las estadísticas digan lo contrario”, concluyó Ecclestone en aquella entrevista.
En abril de este año Massa dio sus primeros testimonios sobre el tema: "En primer lugar, esto es muy triste, descubrir que una carrera fue robada. Los castigos de (Flavio) Briatore y Pat Symonds sucedieron, mientras que con el resultado de algo que fue robado no pasó nada".
“Hay una norma que decía que cuando se decidía un campeonato, a partir del momento en que el piloto recibía el trofeo de campeón, ya no se podían cambiar las cosas. Pero se demostró que hubo un robo. En su momento, los abogados de Ferrari me hablaron de esa norma, acudimos a otros abogados y la respuesta fue que no se podía hacer nada. Yo, lógicamente, me creí esa situación”, recordó.
“Después de 15 años escuchamos que el ex dueño de la categoría reconoce que lo sabía en 2008, junto con el presidente de la FIA (Max Mosley) y no hicieron nada para no ensuciar el nombre de la F1. Esto es muy triste, sabes que te robaron algo, el resultado de esta carrera tenía que ser anulado y yo habría tenido un título. Al final, el mayor perdedor fui yo”, se lamentó.
“Al final, fui yo quien más perdió con este resultado. Entonces, vamos a mirarlo para entender todo esto. Hay reglas, y hay muchas cosas que, dependiendo del país en que sea, no se puede volver atrás después de 15 años para resolver una situación. Pero tengo la intención de estudiar la situación; estudiar lo que dicen las leyes y las reglas. Tenemos que tener una idea de lo que es posible hacer”, advirtió.
Con su accionar cumplió con su palabra y ahora deberá esperar la respuesta de la FIA y la FOM. Su presentación legal es un quiebre en la historia del automovilismo ya que puede sentar un precedente a la hora de revisar el resultado de una carrera y con el valor agregado de que afectó a la definición de un título del mundo.