El tribunal español rechazó el pedido del del futbolista brasileño Dani Alves para suspender el juicio en el que se lo acusa de abuso sexual a una mujer en una discoteca en Barcelona en 2022. 

El ex defensor del club “Culé”, detenido en enero del año pasado y en prisión preventiva desde aquel entonces, solicitó la suspensión del proceso penal allegando que había sufrido un “juicio mediático” y que se le debía dar más tiempo para preparar su defensa. Esta argumentación fue rechazada por el tribunal. 

El brasileño de 40 años es acusado, por la fiscalía, de forzar a una mujer a mantener relaciones sexuales en la discoteca Sutton de Barcelona y de no utilizar preservativo. Por ello, se solicita una pena de nueve años de prisión y que Alves pague una indemnización por daños y perjuicios de alrededor de 163 mil dólares a la víctima. 

Dani Alves negó inicialmente haber mantenido relaciones sexuales con la mujer, a la que dijo no conocer. Más tarde sostuvo que sí había mantenido relaciones sexuales consentidas con ella en el baño VIP de la discoteca y que lo había negado en un principio para proteger su matrimonio. 

En el juicio que se presume que durará tres días, la víctima testificó el lunes en una sesión a puerta cerrada, hablando desde detrás de un biombo y con la voz distorsionada para proteger su identidad. En total declararán 30 personas y Alves será el último en subir al estrado.

Además, una amiga y una prima de la víctima señalaron que el futbolista las manoseó previo al hecho por el que está siendo acusado el ex jugador de la selección de Brasil. "(Alves) tenía una actitud escalofriante. Me sentí tensa" señaló la amiga de la damnificada.

La prima de la denunciante dijo que ella ni siquiera había besado a Alves antes de abandonar la zona pública y que no era consciente de que estaba entrando en un baño donde se produjo la agresión cuando él insistió en que se trasladaran a otro lugar. Al cabo de unos 15 minutos, Alves salió del baño y un par de minutos más tarde la denunciante lo siguió, con aspecto "desolado", señaló la prima.

“Dijo que tenía que irse. Fuimos a buscar nuestros abrigos a la conserjería y antes de llegar allí mi prima me dijo que (Alves) le había hecho mucho daño y que había eyaculado dentro de ella” dijo la testigo.

Ambas testigos dijeron que su amiga se mostró inicialmente reacia a presentar una denuncia por temor a que no la creyeran. Ha perdido mucho peso, no puede trabajar, sufre ansiedad desde entonces y apenas sale de casa, añadieron