Miguel Toral era un joven admirador del Real Betis que había seguido en camilla al club en varios partidos de esta temporada. Tuvo tal reconocimiento que, debido a ello, logró cumplir su sueño de conocer a su ídolo Manuel Pellegrini.

El adolescente de 17 años recién cumplidos se encontraba en cuidados paliativos porque poseía un cáncer muy avanzado. Con la ayuda de la Fundación Ambulancia del Deseo, Miguel pudo seguir a los verdiblancos en los estadios Los Cármenes, Wanda Metropolitano y Martínez Valero. “Yo por el Betis voy a donde sea”, había confesado el joven en una ocasión.

También conoció a otro de sus ídolos, Joaquín, con quien pudo charlar cuando asistió al Granada-Betis: “Era un chaval de Murcia celebrando los goles del Betis en el estadio del Granada. Fue increíble”, recordaba Miguel en su momento ante la prensa. En aquellos partidos, los jugadores (principalmente, Joaquín) se acercaron a saludarlo y le hicieron regalos.

Otro de sus sueños era ser periodista deportivo. Y aunque todo parecía estar bastante fuera del alcance de sus manos, poco a poco fue logrando ciertos objetivos. “Con todos los ánimos que estoy recibiendo de toda España, es imposible parar de luchar, y son gestos que se agradecen de por vida”, fueron unas de las últimas palabras que mencionó el adolescente en sus redes sociales.

Y es que tuvo mucho apoyo, no sólo del público, sino también de las autoridades futbolísticas. Dentro de ellas, el club heliopolitano se encontraba en la preparación para que el joven asistiera al Betis-Celta el domingo pasado, fecha que coincidía con su cumpleaños; pero finalmente, el estado de salud de Miguel empeoró y no pudo viajar.

Al respecto, a través de sus redes sociales, el equipo dio a conocer su deceso y expresó: “Hoy es un día muy triste. Nos ha dejado Miguel. Gracias por ser un ejemplo de lucha y de vida para todos nosotros. El Real Betis envía todo su cariño y ánimo a su familia y seres queridos en estos duros momentos”.

La publicación está acompañada de un video en el que Miguel mantiene una conversación con Joaquín, quien le regaló una camiseta autografiada por los jugadores del plantel.