El vértigo informativo a veces puede arrastrar a malos entendidos.

Con esto de la cuarentena, la compresión de los calendarios y las iniciativas de último momento en las diferentes asociaciones, en algún momento fue difícil entender hacia dónde iban las diferentes ligas.

Sabido es todo lo que ocurrió en la Argentina.

Campeonatos paralizados y descensos suprimidos por un par de años.

Cuando todo estaba por decidirse, las posibilidades eran variadas.

En ese apuro, en un canal informativo, en pleno vértigo a algún periodista se le escapó: "Si llega a prosperar en la AFA esta decisión de que no haya más descensos"...

Sonó así, ahí quedó y con el correr de las horas fue aclarado con la precisión del caso.

Pero escuchado al pasar, especialmente por algún distraído o aquel que no está muy compenetrado en los temas de la AFA, la expresión "que no haya más descensos" resulta inquietante.

Porque, claro, deja la impresión del nunca jamás.

¿Se imagina la cantidad de equipos que se juntaría en la categoría más alta, con ascensos y sin descensos de por vida, así como suena la frase?