Con la derrota de Deportivo Viedma por 94-79 ante Villa Mitre, se cerró la última jornada de la burbuja que se armó en la capital de la provincia de Río Negro por la Liga Argentina de Básquet, donde hubo espectadores en los estadios sin respetar los protocolos sanitarios.


   La burbuja Viedma-Patagones correspondiente a la Zona Sur de la Liga Argentina culminó con preocupación y con el recuerdo de que el año pasado se tuvo que suspender la Liga Nacional por cuestiones sanitarias.


   Las delegaciones, en los 18 juegos que se disputaron en una semana, tuvieron que convivir en la espera para saltar a la cancha en la tribuna popular, con el público local de Deportivo Viedma y el de Atenas de Patagones, ciudad vecina a la capital rionegrina.


   Otra situación curiosa denunciada, es que en el hotel donde se alojaron las delegaciones también se utilizó para aislar habitantes de Viedma con Covid-19, ubicándose éstos en el quinto piso.


   Los vecinos de la capital de la provincia de Río Negro, salvo los fanáticos del básquet, a través de las redes sociales expresaron su malestar, marcando que hay actividades sin poder realizarse hace casi un año, como las clases, y se pudo habilitar un espectáculo deportivo con gente.