El partido entre Rosario Central y Colón sumó una nueva polémica para el arbitraje argentino en esta Liga Profesional. Es que Nicolás Lamolina cobró un penal que no fue a favor de los locales y el referee no lo pudo revisar, ya que el VAR se descompuso. Luego, Alejo Véliz se encargó de marcar el 1 a 1 desde los 12 pasos. 

A los 7 minutos del segundo tiempo, cuando Colón ganaba 1 a 0, el lateral derecho Damián Martínez ingresó al área, quiso eludir a varios rivales y cayó al suelo. El árbitro interpretó que había recibido una infracción de parte de Leonel Picco, algo que en realidad no sucedió.

Lamolina había advertido antes de comenzar el complemento a los capitanes de los dos equipos, Jorge Broun y Facundo Garcés, que se reportaban errores desde el centro de monitoreo en Ezeiza. Ariel Penel y Ariel Suárez indicaron que se había caído la señal del VAR. Entonces, el encuentro estaba 0 a 0.

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De ese modo, el encuentro continuó tras el entretiempo y arrancó con un golazo de Eric Meza, a los 4 minutos de la segunda parte.

Pocos minutos después llegó la polémica jugada que terminó con el gol de Véliz desde el punto de penal. Por la decisión de Lamolina, Ramón “Wanchope” Abila fue uno de los que más molesto se mostró.

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El árbitro amonestó a Picco por la supuesta falta, además de a Facundo Garcés y a Baldomero Perlaza, en ambos casos por protestar.