El inicio del año no solo trajo cambios en el equipo y en el cuerpo técnico de Vélez, sino también en las tribunas del estadio José Amalfitani. La platea Bianchi Baja, antes accesible mediante un simple canje vía web para los socios, se convirtió en un sector exclusivo con abonos anuales de $300.000 o semestrales de $180.000.

Este cambio, acompañado de un incremento en el costo de las entradas individuales al sector, desató una ola de descontento entre los hinchas.

Entre los principales reclamos destacan los elevados montos de los abonos, las limitadas opciones de financiación y el momento del mes elegido para el anuncio, lo que dificultó a muchos socios la posibilidad de costear el acceso.

Además, la programación de la Liga Profesional de Fútbol de poner los partidos en días laborables y el mal estado del campo de juego sumaron tensiones a la situación, ya que los hinchas que no pudieron adquirir el abono se encontraron con precios de hasta $35.000 por una entrada, lo que para muchos resulta inaccesible.

La ex platea Sur Baja había sido un sector clave durante el último año, destacándose por el apoyo constante al equipo. Para muchos, la decisión de restringir el acceso en un momento delicado, tras la derrota ante Tigre y con un plantel desmantelado, es un golpe a la conexión entre el club y sus hinchas más fieles.

Algunos aficionados  incluso compararon la situación con las políticas de otros clubes, donde se establece un costo extra más accesible para garantizar la presencia masiva en sectores privilegiados.

Por ahora, la dirigencia no dio señales de retroceder en su decisión, pero las críticas no cesan. Habrá que ver si, en las próximas semanas, el club decide ajustar su estrategia para recuperar el apoyo de una hinchada que, históricamente, fue uno de los pilares fundamentales de Vélez.