Pitana será el árbitro final de la Libertadores entre Palmeiras-Flamengo, en un clima enrarecido por las barra bravas
El misionero encabeza una designación repleta de argentinos para el campo de juego. Conmebol habló sobre "su estrategia de seguridad" en medio de las amenazas entre hinchas de ambos equipos.
A falta de un mes exacto para que Palmeiras y Flamengo jueguen la final única de la Copa Libertadores en el estadio "Centenario" de Montevideo, el árbitro argentino Néstor Pitana fue designado este miércoles por Conmebol para conducir el encuentro.
El misionero, que ya cuenta en su palmarés arbitral con muchos partidos importantes y de este calibre, estará acompañado por todos compatriotas dentro del campo de juego: Juan Pablo Belatti y Gabriel Chade serán jueces de línea, Facundo Tello el cuarto y Maximiliano Del Yesso el quinto.
En tanto, a cargo del VAR estará el chileno Julio Bascuñán, aunque también acompañado por un argentino: Germán Delfino. El colombiano Alexander Guzmán y el uruguayo Leodán González estarán como AVAR2 y AVAR3, respectivamente.
Este miércoles, además, la Conmebol envió un comunicado de prensa haciendo foco en la estrategia de seguridad para la final de la Libertadores y de la Copa Sudamericana (que también enfrentará a dos equipos brasileños como Athletico Paranaense y Bragantino).
"La seguridad en las finales únicas de la CONMEBOL Sudamericana y la CONMEBOL Libertadores concentra la atención de la Confederación, de los gobiernos uruguayo y brasileño y de los clubes finalistas. Con el regreso del público a los estadios y la presencia de clubes brasileños de mucho arrastre y tradición en estas instancias decisivas, el tema de la seguridad se vuelve particularmente importante", explicó.
Desde que se confirmó el duelo entre paulistas y cariocas, los medios brasileños comenzaron a hablar de una “tragedia anunciada” y a vaticinar que se tratará de “la final más violenta de todos los tiempos”, incluso por encima de la recordada entre River y Boca, en 2018, que terminó jugándose en Madrid por cuestiones de seguridad.
"La CONMEBOL viene trabajando hace varios meses, en estrecha cooperación con la policía uruguaya y brasileña. Esta labor conjunta incluye el intercambio de información sobre personas con antecedentes y la coordinación de acciones antes, durante y después de los eventos deportivos. Las caravanas de hinchas que se desplazarán desde Brasil al Uruguay serán constantemente monitoreadas y harán trayectos diferentes hasta puntos fronterizos distintos", remarcó la Conmebol, en el comunicado de este miércoles.
"También en la capital uruguaya están previstos puntos de encuentro de las hinchadas alejados uno de otro. El criterio general es minimizar todo lo posible el contacto entre los aficionados de clubes distintos o rivales, ya sea en las rutas, los pasos de frontera o en la ciudad anfitriona", agregó.
Será la Policía uruguaya la que estará a cargo de "la vigilancia y los controles en las zonas exteriores de los hoteles, campos de entrenamiento y caminos de desplazamiento de los equipos", mientras que la CONMEBOL "contratará servicios de seguridad privada para las áreas internas".
"El trayecto desde el punto de concentración de las hinchadas hasta el estadio Centenario también estará custodiado. En el estadio Centenario se implementará una combinación de dotaciones de seguridad privada y grupos de reacción de la Policía. Es importante recordar que en las inmediaciones del estadio solo podrán estar hinchas que cuenten con su ticket de ingreso", cerró.