El arquero de Boca Agustín Rossi recibió un rotundo respaldo de los hinchas en el estadio la Bombonera tras el conflicto con la dirigencia por la renovación de su contrato, luego de atajarle un penal a Gaspar Servio en el partido del Xeneize con Rosario Central.

A raíz de una mano en el área de Luis Advíncula y tras la intervención del VAR, el árbitro Fernando Echenique sancionó la pena máxima a los 14 minutos de la etapa inicial.

Sin embargo, Rossi volvió a demostrar que los remates desde los doce pasos son su especialidad y contuvo el tiro de Servio para evitar la temprana apertura el marcador.

El penal atajado por el arquero del elenco dirigido por Hugo Ibarra, el número 16 desde su arribo al club, desató un apoyo contundente de los hinchas que dijeron presente en las tribunas, quienes entonaron que "Rossi es de Boca y de Boca no se va" después de las duras negociaciones por la renovación de su vínculo y de los cruces entre su representante y los integrantes del Consejo de Fútbol.

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