La medallista olímpica Paula Pareto realizó una acción solidaria en un alto de su preparación hacia Tokio 2020 y visitó un hogar de niños en la localidad de Longchamps en donde compartió con los chicos sus experiencias en el deporte, hasta coronarse campeona de judo.

"Sentí mucha alegría. Porque fue un premio a la perseverancia y esfuerzo. Pero sobre todo por representar a mi país. Porque sentí que esa medalla no era mía, sino de millones de argentinos, como ustedes.

Al ser una alegría compartida el sentimiento es mucho más fuerte", le dijo la "Peque" a los niños y niñas que se interesaron por su actividad deportiva.

Los niños, muchos de ellos con derechos vulnerados, se mostraron contentos con la presencia de Pareto, a la que le regalaron dibujos y nueces que cosechan en el lugar, y hasta le comentaron que ellos también realizan deportes.

Además consultaron a la judoca argentina si no sentía dolores mientras entrenaba o tras las peleas que protagonizaba, a lo que les respondió: "Un poco, pero ese dolor quiere decir que estoy entrenando bien. Y, además, siempre aclaro que es un dolor placentero".

La visita de Pareto al hogar fue en el marco de una acción solidaria del Programa Huella Saint-Gobain que la tiene como embajadora desde hace cinco años.