Edgardo Ponce, uno de los impulsores del merendero "La Academia", construido por un grupo de hinchas de Racing en el barrio "Los Perales" en la localidad bonaerense de Pontevedra, en el partido de Merlo, explicó hoy las dificultades que deben afrontar a causa de la pandemia por coronavirus y se refirió al crecimiento del proyecto, que nació hace dos años desde la tribuna y alimenta a más de 250 personas actualmente.

"Nosotros tenemos una filial de Racing y hace diez años que hacemos trabajo social ayudando a merenderos y comedores. Un día nos encontramos con un lugar de mucha precariedad, que eran cuatro palos y una lona, donde merendaban 50 niños", señaló Ponce a NA sobre los comienzos de la iniciativa.

Y añadió: "En ese momento decidimos que teníamos que hacer algo por ellos, así que lo primero que se nos ocurrió fue hacer un contrapiso para que puedan tomar la leche sin estar en el barro".

"Empezamos con una rifa de 100 números, hicimos las redes sociales y se viralizó de una manera tremenda. Hoy es una obra que puede tener una cocina, un baño y albergar a más de 65 chicos. Además, el proyecto se profundizó con un taller de música, una biblioteca y una sala de juegos. Es algo que hizo la gente, ya traspasó los colores pese a haber nacido muy ligado a Racing", recordó.

Sin embargo, resaltó las dificultades con las que se encuentran día a día: "Hay problemáticas de salud, chicos sin documentos, sin vacunas. Buscamos brindar un lugar de contención y herramientas para que los niños puedan tener un futuro y una realidad distinta, tratamos de dejarles ese mensaje y regalarles momentos de felicidad. Asimismo, notamos un gran crecimiento a nivel educacional desde que llegamos hasta hoy".

En la actualidad, la pandemia y el aislamiento obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional son obstáculos imprevistos que deben sortear para poder llevar adelante sus tareas.

"Teníamos entre 30 y 35 familias, les dábamos la merienda y cinco veces por semana se llevaban la cena. Cuando empezó la pandemia, el cambio fue drástico: creció el número de gente y se nos complicó todo, no teníamos manera de recaudar alimentos así que tuvimos que empezar a pedir dinero. Tuvimos una respuesta increíble, pero pasamos de tener alrededor de 100 personas a 250", agregó.

En ese sentido, continuó: "Hace poco volvimos a abrir después de estar cerrados 20 días, porque hubo contagios en los alrededores. La cuarentena allá es otra, es muy complejo, hace meses que dicen que hay que lavarse las manos y muchas familias ni tienen agua".

Respecto al procedimiento para otorgar los alimentos, precisó en diálogo con Noticias Argentinas: "Dejan los táperes con el nombre de la familia y la cantidad de integrantes, se desinfecta todo y luego lo retiran con la comida. Antes había dos horarios, uno para la merienda y otro para la cena, pero ahora les damos la leche entera con galletitas para que vengan una sola vez a buscar ambas cosas".

"El proyecto fue de menor a mayor, sentimos que es la hora de que Racing como institución se sume. Sabiendo la dimensión, sería más fácil y se podría avanzar con más ideas. Es hora de dejar los egos de lado para hacer un club cada día más gigante", consideró Ponce.

No obstante, manifestó: "Nosotros hicimos una cena solidaria el año pasado con más de 400 personas y fue la única vez que se pudo juntar a todas las agrupaciones políticas. Además, todo el plantel masculino se puso a disposición gracias a los propios jugadores".

Por otra parte, habló de las diversas realidades y de las anécdotas que marcaron a los integrantes de la filial en esta década de trabajo social.

"Una de las historias que más me conmovió fue cuando entregamos kits escolares: una nena lloraba y pensamos que había pasado algo, pero dijo que estaba emocionada porque era la primera vez que iba a llevar algo nuevo al colegio. Ahí no existe el olor a nuevo, aunque para nosotros sea algo muy común. Eso hace que dimensionemos lo que podemos lograr con nuestro trabajo y el aporte de la gente", relató.

Al hablar del futuro, indicó: "Vamos a empezar un proyecto para crear un Merendero la Academia en Corrientes y los hinchas de Jujuy también quieren hacer algo allá. Ojalá que se pueda replicar en el país entero, que lo hagan hasta las filiales de Independiente. Para nosotros sería un sueño que el club se haga parte y que se instale en cada provincia".

"El objetivo es que más personas puedan pensar en el otro y ayudar. Lo que no cambia desde otro lugar, que se haga desde el fútbol, la pasión nos mueve y logra cosas como esta".

Y cerró: "Para nosotros, esto es una manera de educar. Mis hijas, al ver este tipo de acciones, saben de qué lado de la mecha se tienen que encontrar. Las nuevas generaciones van a hacer que tengamos un mundo mejor y más igualitario".