Leandro Bolmaro, integrante de la Selección argentina masculina de básquetbol que se prepara para participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, en Japón, analizó el presente del elenco albiceleste de cara a la máxima cita del deporte.

"Me encontré con un equipo muy trabajador y competitivo, que siempre está dispuesto a dar el máximo, que es muy profesional, que cuida todos los detalles y que sobresale por el compromiso. Me recibieron muy bien, son todos muy piolas, nunca te dejan afuera y siempre te están integrando", dijo Bolmaro en declaraciones al sitio oficial de la Confederación Argentina de Básquetbol (CABB).

Y agregó: "Se preocupan por todos, para que estemos unidos y esa armonía podamos llevarla a la cancha. Yo, por suerte, esta experiencia la había tenido en 2019, me había podido integrar y, además, en la temporada venía hablando con muchos de ellos".

Respecto a los Juegos Olímpicos, el jugador del Barcelona de España señaló: "Llegué sin miedos y mentalizado en dar el máximo para ganarme un lugar, y es clave que disfrute porque cuando eso pasa, juego mejor. Me encanta este estilo, el de correr, presionar, meterle un cambio más. Ya se demostró en el Mundial que jugando así le podemos ganar a cualquiera"

"En una preselección así, para un Juego Olímpico, nadie te regala nada y si quedo, será porque lo hice muy bien. En el 2019 estuve cerca, pero tampoco es que hoy me siento entre los 12. Creo que puede ser, que puedo ser parte si hago las cosas bien", añadió.

En cuanto a su posición dentro de la cancha, Bolmaro señaló: "Si tengo que subir la pelota, lo hago, si debo armar juego o conducir, lo mismo. Pero prefiero ser escolta, tener más libertades y no asumir siempre la responsabilidad de organizar. Hay más presión".

"Cuando me enteré que iba a empezar a jugar de base, me puse a ver videos de varios armadores para entender la posición, sobre todo de Facu (Campazzo). Por suerte, gracias a mis compañeros, tuve la confianza y eso me hizo sentir más cómodo y confiado en que podía hacerlo", prosiguió.

Además, manifestó: "Me siento más cómodo defendiendo que atacando, veo que puedo defender a los bases más chiquitos y también a los grandes, que por ahí son más lentos. Me gusta presionar, obligar, provocar errores, me gusta no dejarlos pensar porque hay muchos muy buenos que si los dejás, te pintan la cara".