El defensor de Boca Nicolás Valentini, en un tiro de esquina a favor, cabeceó al mediocampista del Fluminense Paulo Henrique Ganso y el árbitro colombiano no sancionó falta ni tarjeta generando la polémica en la final de la Copa Libertadores de América en el estadio Maracaná.

En una final que estaba siendo pareja, la polémica llegó en un tiro de esquina a favor de Boca donde se ejecutó en corto pero, en la disputa física en el área, el defensor boquense Nicolás Valentini cabeceó en el pecho al jugador del Fluminense Paulo Henrique Ganso.

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Inmediatamente, el futbolista brasileño se cayó tomandose el cuello y pidiendo la inmediata revisión en el VAR al árbitro Wilmar Roldan para que decida expulsar al defensor de Boca. A este reclamo se sumó todo Fluminense pero el juez no cedió y el partido siguió su curso.