Pese a que el lunes Daniil Medvedev será el nuevo número 1 del mundo, en la actualidad hay un dominador absoluto en el circuito: Rafael Nadal. El español tuvo un comienzo de año sencillamente perfecto, luego de perderse gran parte de la temporada 2021.

Tras cuatro meses de actividad, con paso por el quirófano de por medio, Rafael Nadal volvió a las canchas abriendo la temporada en el ATP de Melbourne, donde se consagró campeón. La siguiente parada fue el Abierto de Australia, donde se convirtió en el mayor ganador de Grand Slams luego de vencer en una final de película a Medvedev.

Esta madrugada, Nadal consiguió su tercer título del año y el 91º de su carrera. Fue en el ATP 500 de Acapulco, donde dominó de principio a fin mostrando un nivel impresionante. Kudla, Kozlov, Paul y Medvedev fueron las víctimas del español en su camino a la final, donde lo esperaba el británico Cameron Norrie.

En la final, Nadal tampoco dejó lugar a dudas: 6-4, 6-4 y tercer título del año para casa. Es la cuarta vez que se consagra en el abierto mexicano; las anteriores fueron en 2005, 2013 y 2020.

En la semana aseguró que ya “no voy a perseguir ser el número uno”, y se justificó: “Esa época ya pasó para mí, desgraciadamente. Mis problemas físicos me privaron de poder terminar algún año más como número uno, y lo digo desde la humildad. Durante algunos años en particular sentí que estaba listo para ser número uno y el físico no me permitió competir tanto para serlo. Hoy mis objetivos son otros, no voy a perseguir en ningún caso ser el número uno”.

Pese a las palabras del español sobre la cima del ranking, la realidad es que ya acumula 2750 puntos desde que comenzó el año y, en caso de seguir con esta racha de victorias, las chances de acercarse a la primera posición podrían dejar de ser una utopía.