La mediofondista sudafricana Caster Semenya acudirá al Tribunal Europeo de Derechos Humanos para impugnar las reglas "discriminatorias" que le prohíben competir en ciertos eventos de pista debido a su alta testosterona natural, anunciaron el jueves sus abogados, según informaciones de medios informativos internacionales.

La dos veces campeona olímpica en los 800 metros ya ha perdido dos recursos legales contra las regulaciones de World Athletics que la obligan a bajar médicamente su nivel natural de testosterona si quiere correr en carreras femeninas de 400 metros a una milla.

Los abogados de la sudafricana dijeron que ha habido una “violación de sus derechos” y quieren que la corte de derechos humanos examine las reglas.

Semenya tiene una de varias condiciones conocidas como diferencias en el desarrollo sexual, indica la agencia Associated  Press.

 Aunque nunca ha dado a conocer públicamente los detalles de su condición, World Athletics se ha referido polémicamente a ella como "biológicamente masculina" en procedimientos legales anteriores, una descripción que enfureció a Semenya.

Semenya tiene el patrón cromosómico XY masculino típico y niveles de testosterona que son mucho más altos que el rango femenino típico, dice World Athletics. 

El cuerpo de atletismo dice que eso le da a ella y a otras atletas como ella una ventaja injusta sobre otras corredoras.

Semenya, de 30 años, fue identificada legalmente como mujer al nacer y ha sido identificada como mujer toda su vida. 

Ella se defiende alegando que su testosterona es simplemente un don genético.

Las regulaciones han sido duramente criticadas, principalmente debido a las opciones de "tratamiento" que ofrece World Athletics para permitir que los atletas afectados compitan. 

Tienen una de tres opciones para reducir sus niveles de testosterona: tomar píldoras anticonceptivas diarias, usar inyecciones bloqueantes de hormonas o someterse a una cirugía.

"Las regulaciones requieren que estas mujeres se sometan a exámenes físicos humillantes e invasivos seguidos de procedimientos médicos dañinos y experimentales si desean competir internacionalmente en eventos femeninos entre 400 metros y una milla, el rango exacto en el que se especializa la Sra. Semenya", dijeron los abogados de Semenya.

World Athletics, que entonces se conocía como IAAF (Federación Internacional de Atletismo Aficinado primero, Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo después), anunció en 2018 que introduciría las reglas.

 Semenya los desafió y perdió en el Tribunal de Arbitraje Deportivo en 2019.

También perdió una segunda apelación ante el Tribunal Federal Suizo el año pasado. 

Ese segundo caso será fundamental para su apelación ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

“Caster pide al Tribunal que determine que Suiza no ha cumplido con sus obligaciones positivas de protegerla contra la violación de sus derechos bajo la Convención Europea de Derechos Humanos”, dijeron sus abogados.

Dijeron que las reglas del organismo de la pista eran "intentos discriminatorios de restringir la capacidad de ciertas mujeres para participar en competencias de atletismo femenino".

Debido a su negativa a reducir su testosterona natural, a Semenya se le ha prohibido correr en los 800 desde 2019, cuando era la corredora dominante en el mundo durante dos vueltas. 

Actualmente no se le permite correr su carrera favorita, la carrera en la que ganó dos oros olímpicos y tres títulos mundiales, en ningún evento importante.

Semenya no es la única atleta afectada, indica luego la AP aunque nombrandola en masculino.

Otras dos medallistas olímpicas de África, Francine Niyonsaba de Burundi y Margaret Wambui de Kenia, han dicho que también están sujetas a las reglas y en la misma posición que Semenya. 

"Espero que la corte europea ponga fin a las violaciones de derechos humanos cometidas desde hace mucho tiempo por World Athletics contra las mujeres atletas. Todo lo que pedimos es que se nos permita correr libremente, de una vez por todas", dijo Semenya en un comunicado. 

Semenya, Niyonsaba y Wambui terminaron 1-2-3 en los 800 metros en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, fortaleciendo el argumento de World Athletics de que sus condiciones médicas les daban una ventaja atlética sobre otras mujeres.

Una recordada multi campeona de los 800 metros fue María de Lourdes Mutola, de Mozambique, en tanto que la Argentina también acredita un caso histórico nunca debidamente aclarado.