El argentino Lionel Messi y toda la delegación del Barcelona deberá someterse mañana a un control médico por el coronavirus al arribar a la ciudad italiana de Nápoli, donde disputará el martes la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.

Tras el brote detectado en Italia, que obligó a la suspensión de cuatro partidos de la Serie A y otros en el ascenso del fútbol, la delegación blaugrana recibió la notificación para "respetar los protocolos establecidos en estos casos".

Según detalló la cadena ESPN, los jugadores del Barcelona y el resto de la delegación pasarán por el registro de temperatura a su llegada al aeropuerto italiano.