El futbolista Lionel Messi fue a cenar a un restaurante de Miami, ciudad donde se encuentra de vacaciones junto a su familia, y debió salir junto con dos custodios debido a que una multitud lo esperó en la puerta del lugar.

Messi se encontraba en el Café Ragazzi, ubicado en Surfside, y los fanáticos descubrieron que estaba allí, por lo cual se a cercaron a la puerta para intentar sacarse una foto o al menos saludarlo.

Ante la euforia de la gran cantidad de personas que había en el lugar, dos personas de seguridad debieron colocarse al lado del jugador y abrazarlo de ambos lados debido a que los simpatizantes pretendían tocarlo y alguno hasta intentó tirársele encima.

Apenas logró salir del restaurante, los hinchas le cantaron el clásico "dale campeón, dale campeón" al capitán de la Selección argentina que se consagró el pasado sábado como el ganador de la Copa América tras vencer a Brasil por 1 a 0.

En tanto, algunos residentes de Miami se ilusionaron con que el futbolista juegue en el Inter de esa ciudad, aunque tendría ya acordado continuar en el Barcelona de España.