El entrenador de la Selección argentina sub-23, Javier Mascherano, afirmó que los hinchas de River lo van a odiar toda la vida y tienen razón, refiriéndose a la final del Mundial de Clubes 2015 cuando el por ese entonces mediocampista del Barcelona de España no saludo a la gente del ‘Millonario’. 

Ocho años después de aquella final del mundo entre catalanes y riverplatenses que quebró la relación del ex capitán de la Selección argentina con los hinchas del club de Núñez, el oriundo de la ciudad santafesina de San Lorenzo rompió el silencio y declaró: "Fue un error no haber saludado a la gente de River en 2015. Fui una persona que durante gran parte de mi carrera, me autoexigí demasiado. Fui demasiado responsable con las cosas y eso me causó mucho daño". 

"Yo había vivido un episodio con River en 2006. Jugué con Corinthians, en contra, acá y por octavos de Libertadores. La gente me ovacionó de una manera increíble y el partido me superó. De hecho, Gallardo me hace echar" agregó Mascherano. 

En la continuación de su relato, quién se retiró profesionalmente en Estudiantes de La Plata reconoció que lo desbordó la situación de volver a enfrentar a su club formador: "Vuelvo a jugar en el 2015, me quise abstraer de todo y la verdad uno a veces comete pelotudeces, se equivoca. Y me equivoqué. Tengo clarísimo que no hay vuelta atrás. Hay acciones que no tienen vuelta atrás. Ya está". 

"Yo lo acepté. No hay vuelta atrás con la gente de River. La gente de River me va a odiar toda la vida, y tienen razón. Les falté el respeto" concluyó el subcampeón del mundo con la Selección argentina en el Mundial de Brasil 2014.