Luego de 142 días de inactividad oficial por la pandemia, el boxeador Marcos Escudero fue el primer argentino en subirse al ring, aunque sufrió un brutal nocaut por parte del norteamericano Joseph George, en Connecticut, que lo dejó sin revancha de la caída que había sufrido un año atrás en la categoría semipesado.

En el Mohegan Sun Casino de Uncasville, George conectó una izquierda letal en el noveno round -la pelea estaba pactada a diez asaltos- que dejó viendo las estrellas a Escudero, quien nació en Córdoba, creció en la localidad bonaerense de Arenales y se convirtió en boxeador en Rosario, luego de dejar el fútbol cuando jugaba en Sarmiento de Junín (Primera Nacional, Segunda División).

Radicado en West Palm Beach, Florida, donde llegó hace cuatro años sin saber hablar inglés, Escudero, de 27 años, había sostenido de buena forma el desarrollo del combate, pero se encontró con ese zurdazo ascendente que no le permitió reaccionar.

Tras la nueva derrota ante George, quien lo había vencido en noviembre de 2019 por una polémica decisión dividida, quedó con un récord de diez victorias (9 por la vía rápida) y dos derrotas (la primera por KO).

El pugilista argentino tenía que pelear ante George en marzo pasado, pero la pandemia de coronavirus impidió que el combate se realice.

Escudero, al que apodan "Machete", fue el primer argentino en combatir de manera profesional, luego de permanecer aislado durante dos semanas en una "burbuja" junto a su entrenador y su novia.