Lucas Guzmán se quedó a las puertas de la medalla en taekwondo en los Juegos Olímpicos
El bonaerense de Merlo logró dos victorias resonantes en el arranque de la competencia, pero perdió en semifinales con el italiano Vito Dell'Aquila y ante el ruso Artamonov por la medalla de bronce en Tokio 2020.
El taekwondista bonaerense Lucas Guzmán perdió este sábado en el combate por la medalla de bronce de la categoría -58 kilos de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ante el ruso Mikhail Artamonov (5).
Guzmán cerró con un 15-5 abajo su andadura en un día repleto de buenas sensaciones, pero en el que el cansancio y el stress deportivo le jugaron una mala pasada al momento de la definición por subirse al podio.
"Siempre uno trata de dar lo mejor, lo dejé todo en el tatami. Podés ser mejor o peor, pero di todo lo que pude con el cansancio acumulado de todo el día, por eso no pude ganar en esta última instancia. Ahora a descansar y a pensar en volver a casa", aseguró Guzmán.
El oriundo de Merlo cerró una jornada que estuvo muy cerca de ser inolvidable, porque empezó con dos victorias resonantes durante la madrugada argentina: primero ante el irlandés Jack Woolley por 22-19, a falta de seis segundos, y luego contra el iraní Armin Hadipour Seighalani, tercero del ránking mundial, por 26-6.
Pero Guzmán, que ganó la medalla de bronce en el último Mundial de Manchester 2019, se topó en semifinales con el italiano Dell'Aquila, segundo del ranking mundial, que demostró una gran repentización defensiva para sacar una ventaja importante de entrada y luego mantenerla durante todo el combate, que se resolvió por 29-10.
El bonaerense (11° preclasificado) quedó muy desgastado por esos combates y tuvo que medirse por el bronce olímpico ante el ganador del repechaje Artamonov (5), que perdió su encuentro inicial y no tuvo mucho problema para doblegar luego al representante de Etiopía Solomon Demse (13).
Si bien empezó con un parcial de 3-0 a su favor, Guzmán, el único representante en taekwondo de la Argentina -deporte que estuvo ausente en Río de Janeiro 2016, cuatro años después del oro que se colgó el correntino Sebastián Crismanich en Londres-, fue superado por un rival que lo atacó y edificó su victoria a partir de la mitad del segundo de los tres rounds.
"Es una competencia larga, tuvimos combates muy fuertes desde el principio, con rivales muy bien rankeados. Llegamos con el stress y el cansancio, no justifica, pero estamos contentísimos con el trabajo de Lucas y la entrega", resumió Gabriel Taraburelli, el entrenador de Guzmán.