Los interrogantes que abre la llegada de Messi al Inter Miami: ¿afectará su rendimiento en la Selección?
Habrá quienes lo vean como un desperdicio por su inmensa jerarquía y por todo lo que aún tiene para dar. Otros creerán que si él es feliz, el fútbol es feliz.
La decisión del astro argentino Lionel Messi de continuar su carrera en el Inter Miami de Estados Unidos sacudió por completo las lógicas del fútbol y abrió cientos de interrogantes, como si podrá estar a su altura un club fundado en 2018 o si el capitán de la Selección argentina podrá permanecer vigente al estar tan lejos de la alta competencia.
La novela por el futuro de Messi parecía tener un final anunciado con una segunda etapa en el Barcelona de España que remendara su olvidable salida de la institución catalana y le pusiera el broche de oro a una historia repleta de gloria y alegrías.
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No obstante, la falta de precisiones por parte del "Barsa" y la poca seducción que significó para el rosarino la multimillonaria oferta del Al Hilal de Arabia Saudita arrojaron a Messi a los brazos del Inter Miami, que sorpresivamente ganó la pulseada y se quedará con el campeón del mundo.
¿Qué implica la decisión de Messi? Mucho de lo que no se suele ver en el fútbol: eligió la tranquilidad por sobre la competitividad o el dinero -que claramente no le faltará jamás- y priorizó el disfrute antes que la ambición por seguir monopolizando las tapas de los diarios deportivos.
De todas formas, Messi es Messi y su sola presencia será una revolución para el fútbol de Estados Unidos. No solo el Inter Miami tendrá el exigente desafío de estar a su altura, también lo tendrá la MLS en su conjunto, dado que el arribo de la "Pulga" es un riesgo tan grande como la mayor oportunidad de la historia de la liga.
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La pregunta que se harán millones de argentinos es cómo afectará a Messi jugar allí y qué consecuencias tendrá en sus actuaciones con la Selección, pese a que ya conquistó en Qatar el trofeo que más deseaba, de cara a los próximos compromisos del conjunto comandado por Lionel Scaloni.
La realidad es que la elección del capitán de la albiceleste tiene como principal objetivo dejar atrás una compleja etapa para él y su familia, como fue su paso por el Paris Saint Germain de Francia. Y en medio de esa odisea fue que alzó la Copa del Mundo.
Difícil adivinar qué sucederá en el último tramo de la carrera de Messi. Sí es fácil comprender que lo que busca es calma. Habrá quienes lo vean como un desperdicio por su inmensa jerarquía y por todo lo que aún tiene para dar. Pero si Messi es feliz, el fútbol es feliz. Y Argentina también.