El día en que Hugo Maradona se convirtió en el "ideólogo" del gol a los ingleses
Con tan solo 11 años, el menor de los hijos de Don Diego y Doña Tota mostró una visión futbolística que ayudó al 10 a quedar en la historia.
El gol a los ingleses, la histórica apilada a fuerza de gambeta de potrero que dibujó Diego Maradona sobre el pasto del Estadio Azteca el 22 de junio de 1896, tuvo como autor intelectual a su hermano menor, Hugo, quien falleció hoy a los 52 años.
Casi seis años antes de aquella tarde soleada, el 13 de mayo de 1980 el mítico Wembley londinense fue escenario de un amistoso que tuvo el dato destacado de que allí empezó a prepararse el histórico gol del 10 a los británicos en el Mundial de México 1986. En la tarde inglesa, la Selección argentina, dirigida por César Luis Menotti, enfrentaba al combinado local en un partido preparatorio para la Copa del Mundo de España 1982.
El resultado fue un categórico 3-1 en favor de Inglaterra, comandada desde el banco por Ronald Greenwood. Pero poco sirvió aquel triunfo, que fue una suerte de ensayo para la definición de lo que sería calificado como el mejor gol del siglo. Con tres jugadores ingleses rodeándolo, Juan Barbas le dio la pelota a Maradona en tres cuartos de cancha: el 10, de espaldas al arco de Ray Clemence, estaba marcado por dos.
El Pelusa, que en ese entonces todavía era jugador de Argentinos Juniors, aguantó un segundo la posición y giró hacia su izquierda. Pese al escaso tiempo en que tuvo la pelita en sus pies, se sumó un inglés más a la marca, pero de nada sirvió: el criado en Fiorito aceleró y con pequeños toques al balón fue gambeteando a los cuatro que quisieron atorarlo.
Al entrar al área y quedar mano a mano con Clemence, arquero del Liverpool, Maradona punteó la pelota de zurda y siguió su carrera hacia la derecha, para terminar de ver cómo el balón se iba rozando el palo. El Diego se agarró la cabeza y lamentó que esa jugada no terminara en gol.
Al regresar a la Argentina, la desafortunada definición del 10 tuvo una crítica de buena leche y un consejo que años después lo dejaría en la gloria del fútbol mundial. Con 11 años recién cumplidos, el pequeño Hugo Maradona, el menor de los hijos de Don Diego y Doña Tota, se convirtió, sin saberlo, en el ideólogo del gol a los ingleses.
"Cuando llego acá, mi hermano me dice: 'Tenías que haberlo eludido y entrar con pelota y todo'", contó décadas después el Pelusa, para destacar la visión futbolística del Turco sobre aquella jugada en Wembley.
Seis años después, mientras Hugo Maradona ya mostraba su habilidad en Argentinos Juniors, su hermano mayor recibió la pelota en la mitad del Estadio Azteca, tras el pase de Héctor "Negro" Enrique, y se convirtió en el "barrilete cósmico".
"En el momento no me acordé lo que me había dicho el 'Turco', pero me di cuenta que inconscientemente algo se me había venido a la cabeza", señaló en una ocasión el 10, que como buen hermano nunca le quitó el mérito al pequeño Hugo.