El tenista serbio Novak Djokovic se impuso ante el neerlandés Tallon Griekspoor por 6-4; 7-6 (7-2) y 6-4, por los octavos de final del Masters 1000 de París. No obstante, uno de los momentos más destacados de la jornada fue la sorpresiva reacción que tuvo hacia el público, que lo había abucheado por una doble falta.

Cuando el tercer set estaba a su favor 4 a 3 y el neerlandés estaba en ventaja para quebrarle el saque al máximo ganador de Grand Slams, el serbio tuvo una doble falta y permitió que igualara el resultado. 

A la bronca interna que seguramente tenía por haber fallado se le sumó que los espectadores de la pista central de París Bercy lo reprobó.

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Con chiflidos y abucheos, intentaron intimidar a Djokovic, que, lejos de hacerlo, los aplaudió con la raqueta y les pidió que continuaran.

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El resto es historia. El serbio se impuso con autoridad, ganó los dos games restantes y se quedó con el tercer set. 

Ahora, deberá enfrentarse en cuartos de final al vencedor del partido entre el danés Holger Rune y el alemán Daniel Altmaier.