A 304,8 kilómetros del epicentro del partido que este domingo se llevará todas las miradas futbolísticas del país, Claudio Martin brindó sus impresiones sobre el juego y aprovechó para dejar algunos de sus puntos de vista sobre el arbitraje en general. El ex árbitro de 59 años vive en su Rosario natal y ahora se dedica a conducir un taxi, que adquirió luego de su retiro de las canchas en 2006, y además es instructor de la Cooperativa de Árbitros de la ciudad, formada con colegas de la zona.

Respecto del duelo de este domingo en "La Bombonera", catalogó a Facundo Tello como el mejor árbitro de la actualidad, aunque reconoció que una actuación en un encuentro de estas características puede marcar para bien o para mal.

Martin tiene una vida asociada al fútbol. Llegó a tener un breve paso por el arco de las inferiores de Rosario Central, club del cual es hincha, y sin proponérselo directamente terminó afianzándose como referí de Primera División. Debutó en torneos de AFA en abril de 1994 como árbitro asistente. En el Nacional B hizo su estreno como juez principal en noviembre de 1996 y en Primera en agosto de 1997. Mientras que internacionalmente lo realizó en enero de 1998.

NA - ¿De qué manera lo recuerda la gente?

Martin - Nunca tuve problema con la gente, la verdad es que no me puedo quejar. En Rosario dirigí sólo un partido así que no tengo demasiado inconveniente. A veces me cruzo con algún hincha de Boca que me recuerda la mano de (Eduardo) Coudet en el superclásico de la Libertadores del 2004, pero no pasa de ahí.

- ¿Cómo analiza el Superclásico del domingo?

- El fútbol es impredecible, cada partido es una historia distinta, más allá de cómo llegan los equipos o de a quién le toque arbitrar el partido. Un gol cambia todo y este es un partido especial porque el que pierde queda afuera, no tiene revancha. Boca y River no están teniendo un buen pasar, ninguno es el mismo del año pasado. Me parece que el empate y los penales son una buena opción para todos.

- Que sea un partido eliminatorio ¿obliga al referí a llevar el juego más corto en lo disciplinario?

- No, yo creo que cada árbitro tiene su personalidad como para llevar el partido de la manera que más le convenga. Me parece que (Facundo) Tello hoy es el mejor árbitro de Argentina. El estilo que tiene viene bien porque está pasando por un momento donde los jugadores le creen todo lo que sanciona. Además tiene una personalidad muy estable, no se desequilibra con facilidad y va a estar acompañado por buenos asistentes, así que desde ese punto el arbitraje va a estar asegurado. Aunque siempre hay que estar preparado para que quien se quede afuera use como excusa un fallo arbitral, como es costumbre en el fútbol de todo el mundo.

- ¿Qué aptitudes entiende que son necesarias para afrontar esta clase de partidos y no perder el control del mismo?

- Nada te asegura el éxito completo. Normalmente era un árbitro un poco estricto y en el superclásico que me tocó dirigir a los cinco minutos había dos jugadores amonestados. Lo trate de llevar con rienda corta pero igual en un momento el partido se desmadró con las dos expulsiones. Podés no dejar pasar nada o podés expulsar a alguien apenas arranca el partido y de todas maneras se te complica. No hay un manual que te asegure que vas a hacer un planteo exitoso y cada partido es distinto.

- ¿Cómo recuerda su desempeño en el Superclásico de la Libertadores 2004?

- Recuerdo que era un partido muy complicado, que gracias a estar muy metido logré enderezarlo. El segundo tiempo transcurría dentro de los carriles normales hasta que lamentablemente apareció la mano del Chacho (Coudet) que ni yo ni mis asistentes pudimos ver en la cancha y ahí quede marcado más por eso que por todo el resto. Aunque lleves bien un partido complicado la gente se va a acordar de la jugada en que te equivocaste y en mi caso fue la del final.

La mirada de un árbitro sobre cómo dirigir un Superclásico

- ¿Cómo ve a la distancia el episodio del arañazo de Marcelo Gallardo sobre Roberto Abbondanzieri y el tumulto que se generó entre los protagonistas?

Me acuerdo que tomé la decisión de expulsar a Gallardo y a (Raúl) Cascini, pero cuando prácticamente estaban fuera de la cancha volvieron y se armó todo el tumulto. En semejante problema no observamos ninguna actitud que merezca otra expulsión, porque para tomar una medida así tenés que estar 100% seguro, más siendo un superclásico y más siendo una semifinal de Copa Libertadores. Sancionamos todo lo que vimos, probablemente si hubiéramos tenido el VAR se podrían haber ido algunos jugadores más expulsados. Lamentablemente cuando estás metido en el medio hay cosas que se te escapan.
La mirada de un árbitro sobre cómo dirigir un Superclásico

- ¿Se disfruta un Superclásico o el alto nivel de concentración que exige hace que no haya lugar a pasar por la cabeza la satisfacción personal por estar dirigiendo ese encuentro?

- El árbitro disfruta cuando cada fallo que emite es correcto. De eso te das cuenta adentro de la cancha, cuando los jugadores no protestan y a medida que vas llevando el partido. Después podés disfrutar de alguna jugada en especial porque antes de ser árbitro sos futbolero, sino no podes ser juez.

- ¿Puede ser que dirigir un Boca-River sea un premio que dependiendo cómo lo lleves después quieras devolver?

- No lo veo en forma de premio, sino de reconocimiento al trabajo que el árbitro está realizando. Jugar un encuentro de esta clase para el referí es muy importante y tiene sus costos si las cosas no te salen bien. En un superclásico el árbitro arriesga mucho, más en este caso Tello que tiene edad para hacer una muy buena carrera a nivel internacional. Siempre lo mejor para el árbitro es estar en los partidos más importantes, porque ahí se demuestra si tiene madera o no.

- ¿Está de acuerdo con la idea de que cuanto más pase desapercibido el árbitro mejor habrá hecho su trabajo?

- No del todo. El árbitro no siempre puede pasar desapercibido, eso depende muchísimas veces de la conducta de los jugadores. Podés dirigir bien pero los jugadores te apuntan igual o cometes algún error y eso te lleva a un fallo polémico. Siempre estás expuesto. Lo que no te puede pasar es sancionar cosas que no pasaron, eso es muy grave para el árbitro. Tello llegó hasta acá porque cobra lo que tiene que cobrar, no lo he visto nunca imaginarse una infracción. Se te puede pasar algo que no ves, porque se te cruza un jugador o pestañas un segundo y te perdiste la jugada, pero lo que no se observa no se puede sancionar.

- ¿Tiene alguna incidencia la ausencia del público desde la perspectiva del árbitro en la conducción del juego?

- Creo que para el árbitro es mejor que haya público, porque no escuchas todas las cosas que se gritan ahora en los partidos que no hay gente. Se escuchan las protestas de los bancos, las indicaciones, lo que dicen los suplentes y eso me parece que atenta contra el normal desenvolvimiento de los jugadores. Para el árbitro es mejor que haya público y si es de los dos equipos mejor porque no escuchas lo que dice nadie y te dedicas a arbitrar. La verdad que a mi me hubiera costado mucho dirigir con la cancha vacía porque además de los gritos de un lado o del otro, se escucha todo lo que uno habla también y a veces los árbitros tienen que levantar un poco el tono para poder encausar a determinado jugador.

- A los equipos muchas veces se les reclama en los minutos finales que sepan “cerrar el partido”, que sería no arriesgar sin necesidad tanto en defensa como en ataque para conservar lo obtenido y no sufrir demasiados sobresaltos ¿Para el árbitro existe esa idea implícita en la cabeza cuando se acerca el final del juego para evitar exponerse a un fallo que sea determinante en el resultado final?

- Todos los árbitros no son iguales. El que es futbolero va a arriesgar porque le gusta ver el fútbol ofensivo, que haya goles. Yo no entiendo a los que adicionan 5 minutos y terminan los partidos a los 4' 20'' porque tienen miedo de que haya un gol sobre la hora. Si pasa eso no es problema del árbitro sino de los jugadores. Me parece que algunos referees últimamente se cargan con responsabilidades que no les corresponden. El árbitro está para dirigir y adicionar los minutos que se tengan que agregar y si te hacen el gol sobre la hora que vas a hacer, son gajes del oficio.