Estrella de Berisso está cumpliendo su centenario y quiere festejarlo llegando a la Primera D, teniendo como bandera su proyecto social y cultural, mientras que La Catedral, un joven club de la zona de Hurlingham, es un emprendimiento como legado familiar.

"Hay una vocación de los dirigentes en meternos en diferentes líos y estos son lindos desafíos. Cambiar de escenario, salir de una liga amateur, para meternos en otra liga. Siempre soñamos con esto", explicó a NA Carlos Crisci, presidente de Estrella de Berisso.

El dirigente del club que en enero pasado cumplió 100 años, sabe que "este es el momento" para poder dar el salto a este nuevo desafío de jugar en AFA.

Sin embargo, aclaró que si bien el fútbol ocupa un lugar importante en la vida institucional, también hacen foco en las actividades culturales, sobre todo "en la biblioteca popular", que sirve para trabajar con las escuelas de la zona.

"Laburamos con muchas escuelas con promoción de lectura en una escuela pública. Tiene 280 metros cuadrados la biblioteca. Es un orgullo para nosotros. En el Polideportivo tenemos piso de parquet y realizamos actividad de básquet, voley, y otras más", aseguró el presidente del club cuya camiseta es negra y blanca a listones verticales.

La cancha, ubicada a pocos metros de la sede social, tiene capacidad para 400 personas, y el predio fue adquirido hace 30 años, lo cual, a criterio de Crisci les permitirá "dar el salto, conocer la categoría y tomarnos el tiempo necesario de adaptación para seguir escalando".


La Catedral, como legado familiar


La historia de La Catedral, ubicado en la localidad de Hurlingham es muy particular, porque su fundador Alejandro Sampayo se inspiró en el rugby y creó el club para "dejarles un legado" a sus hijos.

"Estamos en juveniles, hicimos muy buen trabajo en infantiles y pensamos que estamos a la altura de darle un salto de calidad al club, pero también para la localidad de Hurlingham, donde todos  esperan tener un equipo en un torneo de AFA", expresó Sampayo en diálogo con NA.

El club, que lleva ese nombre en homenaje al estadio del CASI, tiene un predio de cinco hectáreas y ya cuenta con 1.600 socios activos y compite en la Liga de Escobar.

Sampayo reconoció además que el ingresó de Real Pilar, hace dos años, lo motivó para soñar en la posibilidad de acceder a AFA, y así darle a Hurlingham un equipo en torneos oficiales, como lo  tienen Ituzaingó o bien Morón.

"Tenemos la estructura para poder jugar en AFA. Queremos construir un estadio nuevo, algo que haremos en la medida que entremos a AFA. Todo Hurlingham está pendiente de esto y hasta el municipio está involucrado", agregó.