La FIFA cambia para no cambiar
El reglamento sufrió modificaciones pero sigue desactualizado para los tiempos que corren.
Cuando se habla del reglamento del fútbol hay dos escuelas : los conservadores y los reformistas , como les decía el General Perón a los peronistas para no admitir que en el movimiento convivía la derecha y la izquierda.
Los conservadores son los que quieren dejar todo como estaba a principios del siglo XX y que se oponen irremediablemente a los cambios. Los reformistas, entre los que me incluyo, sostenemos que la preparación física de los jugadores, las pelotas inteligentes y la evolución en los elementos que se usan para jugar (la tecnología, los botines, las camisetas, los pantalones, las medias, las protecciones y tantas otras cosas) hacen necesario que el fútbol, como ocurre con otros deportes, vaya actualizando sus reglamentos para que el espectáculo mejore, para que en los partidos haya más goles y para que el juego sea más atractivo.
Pero la FIFA, o mejor dicho la IFAB (International Board), son muy reticentes a modificar las reglas del juego más allá de que en sus filas cuentan con un reformista nato, como lo es Arsene Wenger, quien propuso un cambio radical en la forma de entender la posición adelantada: Wenger propone que un jugador esté habilitado siempre que alguna parte de su cuerpo (la más retrasada, claro) coincida con alguna parte del cuerpo del último defensor. Este cambio, de avanzar, sí sería revolucionario como en su momento los fueron otros dos que marcaron la evolución del fútbol en 1990: la eliminación de la regla que decía que un delantero en la misma línea del último defensor estaba en offside (se reemplazó por el actual fuera de juego) y la prohibición a los arqueros de tomar la pelota con la mano al recibir un pase de un compañero.
Pero para que este asunto ocurra todavía hay que esperar porque la regla será probada en las divisiones inferiores de Italia, Suiza y Países Bajos para confirmar su eficacia. Y lo que se aprobaron fueron otras reglas que, en realidad, son aclaraciones de otras ya existentes.
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Ellas son:
1) Ley anti-Dibu Martínez. "El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, por ejemplo, no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería."
2) Invasión del campo de juego. “Si después de anotarse un gol y antes de reanudarse el juego, el árbitro constatara que una persona no autorizada se hallaba en el terreno de juego en el momento de marcarse el gol, y esa persona interfería en el juego: el gol será anulado si un jugador, suplente, jugador sustituto, jugador expulsado o miembro del cuerpo técnico del equipo que marcó el gol y se reanudará el juego con un tiro libre directo desde la posición de la persona no autorizada o si un agente externo que interfirió en el juego, a menos que el gol se produzca de la manera indicada anteriormente en la sección 'personas no autorizadas en el terreno de juego'; se reanudará el juego con balón a tierra. El gol no será anulado si un jugador, suplente, jugador sustituto, jugador expulsado o miembro del cuerpo técnico del equipo que recibió el gol; un agente externo que no interfirió en el juego." El cambio en esta regla es el agregado de la "interferencia en el juego", algo que antes no estaba contemplado.
3) Mas tareas para el cuarto árbitro: "La tarea del árbitro asistente de reserva será remplazar a un árbitro asistente, o cuarto árbitro o árbitro asistente adicional que no pueda continuar con su labor, y asistir al árbitro principal de la misma forma que los demás miembros del equipo arbitral en el terreno de juego". Esto ya ocurría de facto; ahora está escrito en el reglamento.
4) Ajuste en el tiempo agregado. "Las celebraciones de goles se convierten en un punto independiente de la lista de motivos de pérdida de tiempo por los que el árbitro puede prolongar cada periodo de juego". Este criterio se aplicó en el Mundial pero no en el fútbol doméstico de cada país.
5) Amarillas en las tandas de penales. "Las advertencias y amonestaciones impuestas a jugadores y miembros del cuerpo técnico durante el encuentro no se tendrán en consideración en la tanda de penales". O sea que si un jugador es amonestado en la tanda de penales y arrastraba una amarilla del partido, no recibirá la roja.
6) Ajuste del offside. "Se considerará que un jugador en posición de fuera de juego no ha sacado ventaja de dicha posición cuando reciba el balón de un adversario que juega voluntariamente la pelota, incluida la mano voluntaria, a menos que se trate de una salvada por parte de un adversario. Jugar voluntariamente el balón (excluida la mano voluntaria) implica que el jugador tiene la posibilidad de controlarlo y: pasar a un compañero; recuperar la posesión, o despejar, ya sea con el pie o de cabeza y; el hecho de que el pase, el intento de recuperar la posesión o el despeje del jugador sea impreciso o no logre su objetivo no invalida la 'voluntariedad' de la acción. Los siguientes criterios se deben emplear, como corresponda, como indicadores de que el jugador tiene la posibilidad de controlar el balón y, por consiguiente, la acción es 'voluntaria'. El balón llega desde lejos y el jugador lo ve claramente; el balón no se mueve a gran velocidad; se puede prever la trayectoria del balón; el jugador tiene tiempo para coordinar sus movimientos, es decir, no realiza una acción como un salto, extensión de las extremidades o movimiento instintivo con el que consigue un ligero contacto o control y; es más fácil jugar un balón que está sobre el terreno de juego que cuando está en el aire". Todo es bastante claro y no hace falta aclarar.
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7) Aclaración para amonestar. "Existen diferentes acciones en las cuales se amonestará a un jugador por conducta antideportiva, entre ellas: tocar el balón con la mano para obstaculizar o impedir que progrese un ataque prometedor; cometer cualquier otra infracción con la que se interfiere en un ataque prometedor o se acaba evitando, excepto cuando el árbitro concede un tiro penal por una infracción con la que se pretende jugar el balón (o disputar el balón) y; evitar una ocasión manifiesta de gol de un adversario mediante una infracción con disputa de balón la que se pretende jugar o disputar el balón y por la que el árbitro señala penal". Es un ajuste a las amarillas.
8) Sanciones en los bancos de suplentes. "Cuando alguna persona ubicada en el área técnica (suplente, jugador sustituido o expulsado, o miembro del cuerpo técnico) cometa una infracción, pero no se pueda identificar al infractor, se sancionará al primer entrenador presente en el área técnica". Clarito, ¿no?
Como se ve, las modificaciones son apenitas. Retoques que no cambian para nada el destino del juego y que, salvo los del tiempo agregado extra por gritar goles, no repercuten en la vida de nadie.
Por ahora seguimos esperando el tiempo neto de juego (media hora por tiempo), la sanción a los arqueros que se tiran al piso después de controlar la pelota (es una acción indignante), la posición adelantada propuesta por Wenger y hasta los laterales con el pie. Que más allá que les pese a los conservadores, harían al fútbol bastante más entretenido.