La AFA, y en especial los cinco clubes involucrados en la Copa Libertadores -entre ellos Boca y River-, esperan acordar esta semana la fecha certera de su retorno a los entrenamientos, tras una reunión con el Ministerio de Salud de la Nación, para la aprobación de su protocolo sanitario.

El martes pasado, el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, le envió al ministro de Salud, Ginés González García, el protocolo armado por la Comisión Médica encabezada por Donato Villani, que se aplicará en los diferentes clubes, adaptados a las distintas categorías y disciplinas del fútbol argentino.

El horizonte más favorable que dejaron trascender los dirigentes del Comité Ejecutivo de la AFA es la primera semana de agosto, más allá que en junio, el propio Tapia anunció que los entrenamientos volverían cuando todo el país estuviera en fase 4 del aislamiento.

¿Cuál es la razón del cambio? Que le permitiría a Boca, River, Racing, Defensa y Justicia y Tigre, equipos involucrados en la Libertadores, tener 45 días de entrenamiento previo al reinicio de la competencia, que Conmebol dispuso para el 15 de septiembre.

Esa "presión" de fecha provoca una necesidad deportiva de esos cinco clubes, que serían los primeros en retomar, junto con el resto de los integrantes de la Liga Profesional (LPF) de Primera División. Luego, en la consecución, seguirían los del ascenso y otras disciplinas como futsal y fútbol playa.

A proósito, el presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, se expresó en las últimas horas en contra de la decisión de la Conmebol, que estableció el próximo 15 de septiembre como fecha para el regreso de la Copa Libertadores, al considerar que "no está bien" y fue "bastante apresurada".