Los capitanes de los equipos de Primera División se reunieron, de manera virtual, con los máximos dirigentes de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), y en ese cónclave le reclamaron por la finalización de la temporada, pero sobre todo por el hecho de que el 30 de junio se vencen muchos contratos y no hay algo previsto a futuro.

El último día de junio vencerán 2.000 contratos y lo que se estima es que los dirigentes no los renovarán, por lo que los jugadores están molestos con el gremio que conduce Sergio Marchi por la ausencia de postura ante esta situación.

En las charlas previas una de las propuestas que tenían que analizar los jugadores era una reducción del 20 por ciento de los sueldos y un tope de pago de 250 mil pesos, y a los que ganaban más de 500 mil pesos, una reducción del 30%.

Si los jugadores aceptaban esa propuesta, los clubes mantendrían los contratos, en todas las categorías, hasta diciembre.