La caída de Independiente como local frente a Arsenal por 4 a 3 por la Copa Diego Maradona profundizó la crisis en el club de Avellaneda.

La comisión directiva recibió este lunes la renuncia de Jorge Burruchaga como manager, al tiempo que Lucas Pusineri llegaba al fin de su ciclo.

Fuentes allegadas a Burruchaga afirman que en los últimos días éste intentó comunicarse con los Moyano, pero nunca le atendieron el teléfono.

Tenía contrato el 12 de marzo.

Burruchaga nunca se sintió valorado por los dirigentes para el puesto que fue contratado y el detonante fue la reunión que armaron para charlar sobre la continuidad de Pusineri y a la que él no fue convocado.

El director deportivo y el DT nunca se llevaron bien y ahora los dos terminan sus ciclos en simultáneo.

La historia de desencuentros es larga. Antes del inicio de la zona campeonato, Pusineri había sido confirmado como entrenador.

Su contrato finalizaba el 31 de diciembre de 2020, por lo que el técnico tenía ganas de resolver su futuro antes de fin de año. Le ofrecieron seguir hasta diciembre de 2021, pero la primera oferta que la institución hizo no fue aceptada por el ahora ex DT. Ninguna postura estuvo firme igual.

Porque el trabajo de Pusineri nunca convenció a los dirigentes de Independiente (ni a Burruchaga) pero, al mismo tiempo, entendían que -si se daban algunos resultados positivos desde lo deportivo en la Copa Sudamericana y el certamen local- podría continuar. Pero eso no sucedió.

Las caídas frente a Huracán, Boca y Arsenal por la Copa Maradona, sumados a la eliminación como rival de Lanús en los cuartos de final de la Copa Sudamericana terminaron de convencer a Burruchaga de que el DT no debía seguir.

Pusineri, quien había arribado el 23 de diciembre de 2019, dirigió 27 partidos a Independiente, con 11 victorias, siete empates y nueve derrotas.

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