El presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, fue condenado por discriminación a 110 socios en función de sus ideas políticas e impedirles el ingreso al estadio a pesar que cada uno de ellos tenía abono a plateas.

La polémica se instaló en enero de 2020 cuando el por el entonces presidente electo, Ameal, decidió no dejar ingresar a 110 socios argumentando que los abonos obtenidos en diciembre de 2019 eran de forma ilegítima.

Poco más de dos años pasaron desde aquel momento hasta el actual fallo que dictaminó el doctor Bartomeu, titular del Juzgado penal, contravencional y de faltas número 11, en el cual obliga a la institución "xeneize" a restituir los lugares a los damnificados y pagar una multa económica que ronda en los 2.000 pesos.

El juicio oral contra el mandamás de Boca, comenzó en el 25 marzo y desde ese momento, concurrieron unos 70 testigos, de los cuales Ameal tuvo que presenciar los testimonios uno por uno durante cinco horas diarias.

Pese a que durante los dos años que el caso estuvo abierto, el presidente, de 73 años, nunca accedió a lograr una mediación y se negó a restituir los abonos correspondientes.

Lejos quedó aquel 21 de enero de 2020, en el cual Ameal tomó la decisión de desconocer los derechos de los 110 socios, de los cuales formaban parte el ex titular del club, Daniel Angelici, sus tres hijos, el ex candidato Christian Gribaudo y otros socios pertenecientes a la agrupación "Juntos por vos", a la cual el actual presidente enfrentó en el proceso electoral.

Ameal consideró que los abonos de los socios, adquiridos en diciembre de 2019, habían sido obtenidos de forma ilegal e ilegítima, pese a que cada uno de ellos había sido pagado en tiempo y forma.

Ante esta situación, el día del debut de su gestión ante Independiente -26 de enero de 2020- se armó un altercado en uno de los accesos al estadio cuando a los socios se les impidió ingresar.

El conflicto derivó en la intervención de oficio por parte de la fiscal Celsa Ramírez, y días después los socios obtuvieron una medida cautelar que duró hasta que el fútbol debió suspenderse por la pandemia. Aunque en ese puñado de partidos se les asignaron lugares, los cuales no fueron comprados.

Con la vuelta del publico, una nueva cautelar les permitió seguir concurriendo aunque muchos dejaron de ir porque les daban a padres y sus hijos menores lugares separados.

El juez Bartomeu dejó entrever que esto se podía haber solucionado mucho antes, aunque finalmente condenó a Ameal por "discriminar por razones de ideas, opiniones políticas e ideologías" a socios que "habían adquirido lícitamente sus abonos".

Por último, el actual presidente de Boca recibió la sentencia en silencio, aunque al retirarse del recinto, le dijo al juez que "esto es una calesita".