Italia 90, la herida que no cierra para la Selección argentina
El equipo de Carlos Bilardo, con Maradona en cancha, cayó 1 a 0 con Alemania gracias a un pésimo arbitraje del mexicano Codesal.
El 8 de julio de 1990, la Selección argentina vio como se le escapaba la final del Mundial de Italia 1990, de la mano del árbitro mexicano Edgardo Codesal, quien cobró un polémico penal para Alemania a 5 minutos del cierre del partido y un rato antes obvió una falta adentro del área de Lothar Matthaeus contra Gabriel Calderón, que podría haber cambiado la historia.
Este miércoles se cumplen 30 años de lo ocurrido en aquella jornada mundialista, cuando al seleccionado dirigido por el entrenador Carlos Salvador Bilardo se le escurrió la gloria luego de haber sido campeón en México 1986 y de haber alcanzado el partido definitorio en tierras italianas, con el arquero Sergio Goycochea como figura clave en los penales para avanzar en cuartos y semifinales.
Antes de aquella final, Argentina atravesó todos los obstáculos que el destino podía ofrecerle: con Diego Armando Maradona y Jorge Burruchaga diezmados físicamente, lesiones y sanciones marginaron del encuentro ante Alemania a Ricardo Giusti, Julio Olarticoechea, Sergio Batista y el héroe contra Brasil, Claudio Paul Caniggia.
Sin embargo, Codesal fue el escollo que el elenco albiceleste no pudo sortear: no sólo cobró un polémico penal, poco tiempo antes de que terminara el partido, por una supuesta infracción de Roberto Sensini al delantero alemán Rudi Völler, sino que además no sancionó una falta de Lothar Matthaeus contra Gabriel Calderón dentro del área que, sin dudas, hubiera modificado el desarrollo del cotejo.
"Yo estaba muy bien ubicado. Veo que hay un contacto, pero para mí no fue suficiente para cobrar penal. En un partido así, si va a cobrar un penal, el árbitro tiene que estar 100 por ciento seguro de que la infracción fue clara. Y para mí no fue tan clara", señaló Matthäus años después sobre la sanción que Andreas Brehme cambió por el gol que significó el título, aunque negó haber arrastrado la pierna de Calderón en la otra jugada polémica del encuentro.
Otro dato de color es que Pedro Monzón y Gustavo Dezotti se convirtieron en los primeros jugadores expulsados en una final de Copa del Mundo.
A los 65 minutos, Monzón, que había ingresado por Oscar Ruggeri en el entretiempo, recibió la tarjeta roja por una dura entrada contra Juerguen Klinsmann en un mano a mano.
Dezotti, por su parte, quiso sacarle la pelota a Juerguen Kohler y lo tomó del cuello, lo que generó la exageración del defensor alemán, que Codesal compró y desencadenó la segunda expulsión argentina, a 3 minutos del cierre del partido.
Argentina formó ese día con Goycochea; Néstor Lorenzo, Roberto Sensini, José Serrizuela, Oscar Ruggeri, Juan Simón, José Basualdo, Jorge Burruchaga, Diego Maradona, Pedro Troglio y Gustavo Dezotti.
Alemania, en tanto, contó con Bodo Illgner, Thomas Berthold, Jürgen Kolher, Guido Buchwald, Andreas Brehme, Thomas Hassler, Lothar Matthaus, Pierre Littbarski, Jurgen Klinsmann y Rudi Voller.
"A mí me hubiera encantado que ganara Argentina. De hecho, en el Mundial 86, con el árbitro Carlos Espósito estuvimos juntos en la tribuna en la final, gritando los goles como un aficionado más, a pesar de que había trabajado como asistente en ese certamen", aseguró Codesal mucho tiempo después de haber generado una herida que, aún al día de hoy, no cerró para el seleccionado albiceleste.