Parece haber quedado lejos aquel 11 de agosto del 2021, cuando el Paris Saint Germain presentó a Lionel Messi, quien llegaba a Paris para revolucionar completamente a la ciudad.

En el medio, transcurrieron 28 fechas de la Ligue 1, donde el PSG domina con comodidad, una eliminación en la Copa local y otra en la Champions League, que era el gran objetivo de un equipo que se reforzó como pocas veces se vio para finalmente levantar la esquiva “Orejona”.

Desde su debut, el astro argentino repartió 10 asistencias, pero anotó solo dos goles en la liga. Uno de los registros más bajos de su carrera.

Pero el problema que tiene con dolores de cabeza al rosarino fue la sorpresiva eliminación en octavos de final de Champions League donde dominaban 2-0 en el global contra Real Madrid, a falta de menos de 30 minutos para culminar el partido, y finalmente terminaron cayendo 3-2 por una serie de errores defensivos y demostrando sus limitaciones como equipo para remontar la situación.

Pese a la responsabilidad que tuvieron sus compañeros en varios de los goles del Merengue, la prensa francesa apuntó principalmente contra Messi, a quien le atajaron un penal en la ida, y Neymar, quien fue uno de los puntos más bajos del PSG en la vuelta.

En el partido de esta mañana, en el que derrotaron 3-0 al Bordeaux, Messi y Neymar fueron insultados durante todo el partido y recibían silbidos de su afición cada vez que tocaban la pelota.

El único aplaudido por los ultras franceses fue Kylian Mbappe, que anotó los dos goles de la serie y fue un verdadero dolor de cabeza para el Real Madrid.

Cabe recordar que el PSG marcó una verdadera revolución durante el último mercado de pases, al traer a Messi, a Sergio Ramos, a Hakimi, al arquero italiano Donnarumma y a Georginio Wijnaldum. Todos representaban jerarquía absoluta para la posición que ocupan dentro de la cancha, pero solo Leo y Hakimi pudieron hacerse con la titularidad, mientras que el guardameta de la Azzurra pudo conseguirlo en los últimos partidos.

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