La últimas medición del rubro alimentos tocando el 10 por ciento y una pobreza superior al 40 % genera un momento difícil para que en la Argentina empresarios y funcionarios firmen avales para traer la categoría IndyCar como pretende el empresario Ricardo Juncos.

El pasado fin de semana el “Juncos Hollinger Racing” participó en el circuito de Long Beach con el piloto argentino, Agustín Canapino y el británico, Callum Illiot. Pero hubo un accidente y los seguidores argentinos apuntaron con Illiot a través de las redes sociales.

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A raíz de la situación vivida surgieron versiones sobre la visita de la categoría norteamericana a las pistas en Argentina.

“Nosotros, como equipo, estamos agradecidos de tener fans tan apasionados como los nuestros, pero tenemos que recordar que esta comunidad se basa en el respeto”, se remitió a decir el ingeniero Juncos, quien emigró a los Estados Unidos y fundó su escudería.

Agustín Canapino en su monoplaza del Indycar

En el ambiente automovilístico se especuló con la llegada del IndyCar a un circuito, incluso se apunta al de Santiago del Estero, donde corre el Moto GP.

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Pero quién pondría los avales para garantizar los 10 millones de dólares que vale traer el IndyCar con una situación social compleja en nuestro país.