El entrenador de Independiente, Eduardo Domínguez se refirió hoy a la posible incorporación de Iván Marone, con una velada crítica, y dejó entrever que esa alternativa depende casi exclusivamente de la voluntad del futbolista.

"De este tema se viene hablando desde antes que yo llegara a Independiente, sabemos que clase de jugador que es, su sentido de pertenencia porque es hincha, pero cuando yo quise ir a un club, fui", aseveró el director técnico.

En ese sentido, recordó que "en su momento me quise retirar en Huracán, yo estaba en primera, acepté cobrar menos para ir al Nacional B y ascender. Y lo logré".

Domínguez puntualizó también en rueda de prensa que "todos los jugadores trabajan por plata, aunque también se mueven muchas pasiones en el mundo del fútbol".

Actualmente, Marcone está en Elche de España, con un contrato vigente, aunque en más de una ocasión expresó su deseo de vestir la camiseta de Independiente, pero nunca lo concretó.

Por otra parte, el entrenador habló sobre su decisión de haber apartado del plantel a Domingo Blanco, Andrés Roa y Carlos Benavídez, quienes no acordaron su continuidad en la entidad de Avellaneda, y consideró que "no puedo tenerlos en cuenta sabiendo que en algún momento me dicen que firman en otro lado".

Y con respecto a los refuerzos, ratificó que "la idea es traer un delantero, un defensor, dos volantes y lateral izquierdo. Ya hay conversaciones, hay que esperar".

Domínguez también habló de los objetivos de su equipo para el nuevo torneo y afirmó que "es necesario mejorar lo anterior, no podemos repetirlo, no alcanza con ser competitivos, hay que empezar a ganar".

En la última Copa de la Liga, Independiente terminó lejos de los protagonistas, y ni siquiera pudo clasificarse para los cuartos de final, ya que quedó décimo -en una zona de 14 equipos- con un saldo de apenas tres victorias, siete empates y cuatro derrotas.