Independiente que había anunciado la cancelación de varias deudas, recibió un nuevo revés económico en su contra, ya que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) falló en favor de Fernando Gaibor por un reclamo salarial y deberá pagarle al futbolista más de dos millones de dólares.

El TAS determinó que la entidad de Avellaneda debe pagarle al jugador ecuatoriano 2.379.000 de dólares por la deuda salarial que reclama. Además, a esto se le suma un interés del 5% anual que sigue corriendo desde febrero de 2023.

El problema para Independiente es que el Tribunal de Arbitraje Deportivo le dio 45 días para abonarle la totalidad de la deuda, y en caso de que el club no lo haga quedará nuevamente inhibido.

Si bien esta posible inhibición no pone en riesgo la inscripción de los flamantes refuerzos, la directiva del club apelará el fallo en los próximos días para que el mismo no quede confirmado e intentar reducir el monto o acordar un plan de pagos a largo plazo con el jugador.

Independiente quedó en regla ante la FIFA luego de confirmar este jueves que levantó la inhibición que tenía por una deuda con el Pescara de Italia por la ficha del defensor uruguayo Edgar Elizalde, por lo tanto, en caso de no abonar lo de Gaibor, la imposibilidad de contratar futbolistas será desde el próximo mercado de pases.

El conflicto entre Gaibor e Independiente empezó en agosto de 2020, cuando el ecuatoriano debía regresar a Avellaneda luego de que el préstamo en el Al Wasl de Emiratos Arabes caducara. Sin embargo, el futbolista no tenía un lugar asegurado en la consideración del por entonces entrenador Lucas Pusineri y aseguró que se declaraba con el pase libre por falta de pago.

El ex Emelec de Ecuador, que llegó al Rojo en 2018 por pedido expreso de Ariel Holan a cambio de 4.200.000 dólares, luego de cumplir con el contrato con los árabes, regresó a su país natal y jamás se presentó a los entrenamientos en Villa Domínico.

El jugador reclamaba deudas salariales y desde la dirigencia que en aquel entonces lideraba Hugo Moyano sostenían lo contrario, que estaban al día con los pagos. Ante las diferencias y el no poder llegar a un acuerdo, Gaibor intimó al club y terminó todo en instancias judiciales.