En las últimas horas, el ex jugador de Godoy Cruz Rafael Eduardo Iglesias se vio complicado judicialmente por el presunto abuso sexual de una dirigente de la Liga Mendocina de Fútbol de 31 años. 

Darío Nora, fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, fue quien decidió imputarlo luego de escuchar el relato de la denunciante, una empleada de esa dependencia.

El funcionario judicial anticipó que buscará pruebas y, acto seguido, les realizará los pertinentes peritajes psicológicos, tanto a la víctima como al denunciado, cuya imputación -abuso sexual simple-, prevé una pena de seis meses a cuatro años de prisión.

La mujer, cuyo nombre se mantiene en reserva, se presentó el pasado sábado 30 de julio en la Oficina Fiscal 1 de la Ciudad de Mendoza y denunció el hecho, que se habría producido en el interior de la entidad deportiva, ubicada en calle Garibaldi 83 de la capital mendocina.

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Según el relato de la mujer, todo habría ocurrido cuando se quedó a solas con Iglesias en esa dependencia. Este último habría querido besarla mientras ella se resistía. Finalmente logró zafarse y escapar del lugar. 

En el expediente judicial 77035/22, donde se investigan los hechos de marras, aparecen mensajes de texto que demostrarían que el acoso habría empezado antes de materializarse el abuso, que se hizo carne el día que se sorteó la Copa Mendoza.

Más allá del avance del expediente judicial, la Liga Mendocina de Fútbol emitió un comunicado en las redes sociales, donde se detalló que fue iniciado un sumario administrativo por intermedio de la Asesoría Letrada contra el dirigente denunciado.

Iglesias, hoy de 51 años, fue defensor del plantel que en 1994 logró que el club de barrio ascendiera al Torneo Regional de la B Nacional, que fue la antesala del ingreso a la Primera División del fútbol argentino.

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