El británico Lewis Hamilton (Mercedes) retomó hoy su dominio en la Fórmula 1 al ganar un accidentado Gran Premio de la Toscana, en el circuito italiano de Mugello, que le permitió queda a una victoria del récord de triunfos en la máxima categoría que ostenta el alemán Michael Schumacher.

La competencia, válida por la novena fecha y que tuvo público reducido en las tribunas, tuvo múltiples accidentes, fue relanzada tres veces y contó con dos banderas rojas, que de todas formas no pusieron en jaque la victoria de Hamilton, escoltado por el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y el anglotailandés Alexander Albon (Red Bull).

Hamilton, que venía de no subirse al podio por una sanción la semana pasada en Monza, se mantiene como líder indiscutido del Mundial de pilotos, con seis triunfos, seguido por Bottas muy por detrás.

Además, el británico, séxtuple campeón mundial, quedó a un triunfo de igualar el récord de victorias en Fórmula 1 que tiene el alemán Michael Schumacher, con 91.

Para darle marco a lo que ocurrió en Mugello, que por primera vez recibió a la máxima categoría automovilística, basta con marca que apenas doce vehículos cruzaron la bandera a cuadros.

"Fueron como tres carreras en un mismo día. Fue realmente duro. Realmente es increíble tener 90 victorias", admitió el británico, que en el podio ratificó su lucha contra el racismo, al lucir una remera que decía "Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor".

De hecho, desde la largada ya fue caótica la situación, cuando a una mala salida de Hamilton, se sumó un primer accidente que sacó de la carrera a Pierre Gasly -ganador en Monza- y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), el único que pudo hacerle frente en la temporada al Mercedes.

El auto de seguridad tuvo que ingresar para poder sacar el vehículo de Verstappen, pero de manera insólita provocó otros espectacular accidente.

Se dio cuando iba a salir de la pista para el relanzamiento: la normativa dicta que hasta que no se pase la línea de meta, nadie podía adelantar a nadie, y como los de adelante frenaron mucho, se provocó un efecto acordeón que acabó con varios coches embistiéndose entre sí.

Kevin Magnussen se quedó clavado, por detrás al Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi se lo llevó por delante, ambos chocaron contra el Williams de Nicholas Latifi y Carlos Sainz embistió a todos, para obligar a la bandera roja.

En la reanudación, desde parrilla, Hamilton aprovechó la larga recta de Mugello para ganarle la primera plaza a su compañero Bottas y no dejarla hasta la bandera a cuadros.

Tras las paradas en boxes, empezó una lucha a tres bandas entre Ricciardo, Albon y Stroll, donde el de Racing Point pinchó una rueda, se estrelló y propició la salida del coche de seguridad, primero, y una bandera roja después.

La tercera "largada" del GP de la Toscana, cuando quedaban 13 vueltas, comenzó esta vez sin problemas para Hamilton, aunque sí para Bottas, que fue superado por Ricciardo, aunque no aguantó mucho y terminó cuarto.

Para la anécdota quedó también que en la carrera 1000 de la escudería Ferrari, volvió a decepcionar con el octavo puesto de Charles Leclerc y el décimo de Sebastian Vettel.