El británico Lewis Hamilton (Mercedes) logró este domingo una aplastante victoria en el Gran Premio de Bélgica, en el circuito de Spa-Francorchamps, para dar un paso más en la búsqueda de su séptimo título en la Fórmula 1 y de quebrar un récord que parecía imposible: el de victorias del alemán Michael Schumacher.

Hamilton plasmó en Bélgica su quinta victoria en la temporada (segunda al hilo) sobre siete fechas disputadas, escoltado nuevamente por el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) y el neerlandés Max Verstappen (Red Bull), quien no pudo seguir el ritmo esta vez.

Pese a alguna duda respecto a la durabilidad de sus neumático, como le pasó en Silverstone hace un par de fines de semana atrás, la diferencia que consiguió Hamilton le permitió levantar el acelerador sobre el cierre de la carrera.

El británico, que había brillado en la clasificación quebrando cuatro veces su propio récord para lograr la pole position, solo tuvo cerca a Bottas en la undécima vuelta, cuando ingresó el auto de seguridad por el fuerte accidente - sin consecuencias graves- entre el inglés George Russell (Williams) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo).

Fue tal el ritmo impuesto por el seis veces campeón del mundo que fue agradando su brecha en la reanudación y, pese a que controló los neumáticos, llegó con ocho segundos de ventaja.