Cómo en la final ante Francia, Gonzalo Montiel se convirtió en el héroe de una definición por penales pero esta vez para su club, el Sevilla, en lo que se convirtió en la séptima UEFA Europa League para el club español, el más ganador de la historia de la segunda competencia europea más importante.

En diciembre, el chico salido en River tuvo la enorme presión de un país de darle el título, el tercero, a la Selección argentina. Y pudo vencer a Hugo Lloris para que la Albiceleste se coronara campeona después de 36 años de sequía. Pero antes de este penal, el más importante de su carrera, Montiel ya tenía una estadística favorable en penales desde su época en River.

De los 10 penales que pateó en toda su carrera, el lateral derecho no falló ninguno: desde aquella primera vez ante el Cruzeiro en la Libertadores 2019, la que le dio el pase a los cuartos de final después de una sufrida serie con el equipo brasileño, siguió el Fluminense, a Boca en un Superclásico picante, y a Nacional de Uruguay.

Lo curioso es que todas estas ejecuciones llegaron tras fallos de varios de sus compañeros como Rafael Santos Borré, Juan Fernando Quintero, Matías Suárez e Ignacio Fernández.

Hasta se animó a hacer el famoso "no-look" en un partido ante Colón de Santa Fe, la víctima fue Leonardo Burián, y de ahí no paró. Repitió la misma acción en la infartante final con los franceses para darle la mayor alegría a un pais, hasta a los hinchas de Boca que festejaron el triunfo argentino que estuvo negado por más de tres décadas.