Cuando parecía que el tenista serbio Novak Djokovic sólo se concentraba en competir, el Gobierno de Australia anunció este viernes la cancelación del visado del número 1 del ránking mundial, y la Justicia federal será este sábado la encargada de decidir su debe abandonar el país o puede jugar el primer Grand Slam de la temporada.

Así lo informó el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, quien argumentó la decisión "en la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración", basada en "razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público".

En un breve comunicado de prensa, explicó que analizó “cuidadosamente” la información proporcionada por las partes, luego del juicio en el que, tras cinco días confinado en un hotel de refugiados en Melbourne, le admitieron el lunes pasado el ingreso con una exención sanitaria, por no estar vacunado contra el coronavirus.

Desde entonces estuvo entrenando para el torneo que se inicia el próximo lunes, incluso lo hizo con el rosarino Federico Coria, aunque en una declaración pública el miércoles pasado cambió su situación.

Es que "Nole" admitió que hubo "errores humanos" en su declaración para ingresar a Australia y que dio una entrevista sin esperar un resultado PCR, que finalmente dio positivo, el 16 de diciembre. "Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L’Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné. Cometí un error de juicio y admito que tuve que posponer la cita", escribió en una parte del texto que publicó en sus redes sociales a primera hora del miércoles en la Argentina.

El serbio también aseguró que su agente cometió un "error humano" al rellenar el casillero sobre los viajes que realizó el deportista en los 14 días previos a su llegada al país oceánico: estuvo en España y no lo informó.

Los abogados del serbio de 34 años apelaron en los tribunales esta decisión, para buscar una aprobación similar a la que ocurrió el lunes pasado, aunque en este caso se trata de la autoridad máxima de Gobierno. De hecho, fue el mismo juez australiano de Corte de Circuito Anthony Kelly el que en una rápida resolución derivó la decisión a
un juzgado federal, que resolverá el tema este sábado a las 8:00 (hora australiana, 20:00 del viernes en la Argentina).

Mientras tanto, si bien postergó su deportación, el Gobierno australiano prevé detener a Novak Djokovic el sábado por la mañana, si es que la Justicia determina su deportación.

“El Gobierno de (Scott) Morrison está firmemente comprometido con la protección de las fronteras de Australia, especialmente en relación con la pandemia de covid-19″, afirmó Hawke al justificar la medida adoptada después de que el Tribunal del Circuito Federal ordenara la puesta en libertad del tenista el pasado lunes.

El jueves, Djokovic había sido incluido por la Federación de tenis de Australia como primer preclasificado en el sorteo del cuadro principal, en el que debía enfrentar en el debut a su compatriota Miomir Kecmanovic. 

Djokovic, de 34 años, busca su décimo título en el Abierto de Australia, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo ganador de Grand Slam de la
historia, superando al español Rafael Nadal (su máxima amenaza) y al suizo Roger Federer (no estará por lesión), con los que está igualado en 20.