El entrenador de River, Marcelo Gallardo, aseguró hoy que se quedó "con un sabor amargo" por el empate que su equipo consiguió ante Athletico Paranaense por 1 a 1, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.

"El sabor es amargo porque podríamos haber ganado el partido y porque dominamos, pero nos faltó un plus para ser determinantes en la zona de definición", expresó el "Muñeco" en diálogo con la prensa tras el encuentro.

Gallardo indicó que River intentó siempre ir en busca de la victoria "con la idea de ocupar todo el terreno y el frente de ataque ante un equipo que se cerró muy bien y al que nos costaba llegarle".

El DT "millonario" remarcó que "era una cancha compleja, difícil de controlar el balón y desde el primer minuto se vio la propuesta de atacar en campo rival. Molesta que te hagan el gol de la nada, de una jugada inesperada", expresó sobre la conquista de Bissoli.

En ese sentido agregó: "Cuando te hacen un gol que no lo merecés golpea un poquito, pero nos despertamos y con más amor propio que juego logramos emparejarlo. Era difícil entrar".

Gallardo se refirió a la titularidad del chileno Paulo Díaz, pese a que el fin de semana el paraguayo Robert Rojas había tenido una gran actuación ante Banfield, en el triunfo 2 a 0.

"Soy el entrenador y tomo las decisiones, quién juega y quién esté mejor. A pesar del último buen partido de Rojas, le di la confianza a Paulo Díaz y creo que cumplió", afirmó.

Luego destacó la labor de Santiago Sosa, quien a su criterio le da "variantes" y "alternativas", y comentó que aún no puede pensar en el equipo del sábado ante Rosario Central porque tiene que ver la evolución de algunos jugadores tras el esfuerzo realizado.

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