Carlos "Chiche" Arano, uno de los emblemas del Racing campeón después de 35 años en medio de la crisis social, política y económica de diciembre de 2001, reconoció que "fue muy difícil mantenerse al margen" de lo que ocurría en las calles de Buenos Aires y varios puntos del país.

"Lo recuerdo con muchísimo orgullo y felicidad de haber sido parte de ese plantel histórico. Lo veo con mucha pasión por todo lo que sucedió alrededor de ese torneo, no solo para los jugadores sino también para la gente por poder quebrar esa larga racha de Racing", aseguró Arano, en una entrevista con NA, cerca de cumplirse 20 años de ese hito del pueblo académico.

Arano admitió que "el contexto del país era muy grave" y en medio de esa situación tuvieron que "jugar el partido más importante de la historia del club después de la final del Mundo" en 1966, con triunfo ante el Celtic de Escocia. 

El recuerdo de esos días son plenamente movilizantes para los que integraron el plantel encabezado por Reinaldo "Mostaza" Merlo, quienes no pudieron despegarse de la situación social, pero tampoco dejar de pensar en la oportunidad deportiva histórica que tenían delante suyo.

"Fue muy difícil mantenerse al margen, primero porque no se sabía cuándo se iba a jugar y por lo que pasaba en la economía, la desesperación de la gente... Uno no estaba exento de eso, pero teníamos la necesidad de jugarla, de que no se postergara para el año próximo porque estábamos en el mejor momento de nuestras carreras y sabíamos que se podía dar. Fue difícil pero queríamos jugarlo sí o sí", reconoció ante Noticias Argentinas.

Arano, actualmente trabajando como entrenador en las divisiones juveniles de Racing, sostuvo que eran conscientes que se jugaban "una parte muy grande de la historia del club".

Y, en ese sentido, graficó: "Era una posibilidad única para nuestras carreras. Nosotros el día 24 a la noche brindamos y a las 00:05 nos fuimos a dormir porque el 25 teníamos que entrenar, fue todo raro pero la familia entendía que era muy importante".

"Yo me enteré que se jugaba el 27 por los noticieros, por al televisión. Estaba muy pendiente de lo que podía suceder tanto con el partido como en el país. Fue un momento de mucha alegría en mi casa", agregó.

Arano afirmó que si se postergaba la definición por el título, nadie sabía "qué jugador iba a continuar" e incluso disputarlo después de "la pretemporada" los iba a hacer estar "un poco duros" físicamente, cuando en ese momento estaban "súper competitivos".

Hoy, al festejar 20 años el próximo 27 de diciembre, Arano reconoció: "Merlo fue "importantísimo por la seguridad que nos brindaba día a día, por su capacidad de liderazgo".

"No solamente nos convenció desde su lado de entrenador, nos tenía a todos muy bien, muy alegres. Con su experiencia, sabía que se podía dar y nos marcaba las pautas necesarias, el mensaje para adentro era que teníamos que pelear el campeonato hasta el final, por más que el mensaje que enviaba a la prensa era otro", dijo.

"La clave de ese equipo era el grupo, no había egos personales ni una figura indiscutida. Todos tirábamos para el mismo lado y nos sentíamos partícipes importantes, teníamos mucho hambre de conseguir el título", completó. 

También destacó el acompañamiento que en cada cancha donde compitieron le brindó la hinchada de la "Academia", que a partir de la fecha 6 o 7 la gente "hacía colas para sacar entradas e iba a los entrenamientos".

"Siempre acompañaron, fueron una parte importantísima para nosotros, sabíamos que estaban ahí pase lo que pase. Fue algo recíproco, ellos se sentían identificados por la entrega, fue una unión muy linda entre la hinchada y los jugadores", explicó.

"El aniversario número 20 me genera mucha alegría porque lo voy a pasar con mis hijos, que ahora son más grandes y entienden la magnitud de lo que fue. Se empiezan a dar cuenta de lo grande que fue la historia que hicimos y me da muchísimo orgullo", cerró.