Fórmula 1: el día que una manguera en Singapur le costó el campeonato a Felipe Massa
La temporada 2008 es recordada por el final para el infarto en Brasil, pero también ocurrió una situación en Singapur que comenzó a encarrilar todo a favor de Lewis Hamilton.
El campeonato de la Fórmula 1 continuará este fin de semana en Singapur, un Gran Premio que es recordado por una insólita situación que se dio en 2008 y que le costó el título al brasilero Felipe Massa.
El Gran Premio de Singapur 2008 era la decimoquinta fecha de aquel campeonato, en el que Massa (Ferrari) y el británico Lewis Hamilton (McLaren) protagonizaban una tremenda batalla.
Hamilton llegó a dicha carrera con 78 puntos contra 77 de Massa, aunque parecía que el brasilero iba a tomar ventaja ya que se impuso en la clasificación y todo se encaminaba hacia un gran triunfo que le permitiera tomar el liderazgo.
Pero lo que comenzó de manera ideal para Massa terminó convirtiéndose en una verdadera pesadilla: durante una parada en boxes, el semáforo electrónico de Ferrari se puso en verde antes de tiempo y cuando el brasilero reanudó la marcha todavía tenía la manguera de combustible dentro del monoplaza.
Ante esta situación, un mecánico fue arrastrado violentamente, el resto tuvo que correr tras el auto para desenganchar la manguera y Massa terminó aquella carrera en la decimotercera posición, lo que complicó aún más sus chances de quedarse con el título, ya que Hamilton obtuvo un valioso tercer puesto y le sacó siete puntos en el campeonato.
Finalmente, el título se definió por un solo punto en el GP de Brasil, donde Hamilton superó en la última curva al alemán Timo Glock y dejó con las ganas a Massa.
Si Massa no hubiese tenido aquella catastrófica parada en boxes en el GP de Singapur, quizá el destino del campeonato hubiese sido otro.
El crashgate y la polémica contra Renault
Durante aquel GP de Singapur se dio el choque del piloto de Renault Nelsinho Piquet, quien luego confesó que estrelló el coche a pedido de su equipo para que ingresara el safety car y beneficiar a su compañero, el español Fernando Alonso, quien ya había realizado su parada.
Esto derivó en la sanción de la FIA al ingeniero jefe Pat Symonds y Flavio Briatore (director del equipo), quienes fueron expulsados de la Fórmula 1.
La escudería Renault, por su parte, fue expulsada por dos años de la categoría, pero finalmente no se llegó a cumplir el castigo.