El veterano de 40 años Felipe Melo y el capitán de Fluminense, Nino, se recuperaron de sus respectivas lesiones y estarán disponibles para disputar la final de la Copa Libertadores ante Boca este sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro ya que se entrenaron con normalidad con el resto de sus compañeros.

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Melo, el aguerrido volante defensivo brasileño, tuvo que ser reemplazado durante el primer tiempo en el último encuentro que le ganó por 5 a 3 al Goiás como local por una molestia en el muslo derecho que no le permitió seguir y dejó el campo a los 31 minutos. El defensor había convertido la apertura del marcador a los 14 minutos.

Además, Melo ya estaba arrastrando un dolor en su rodilla izquierda desde que comenzó el campeonato brasilero pero que pudo solventar muy bien ya que jugó 17 partidos de los 31 que lleva disputados el equipo y está recuperado para la gran final ante Boca.

En cuanto a Nino, quien fue convocado en la última doble fecha FIFA para las Eliminatorias Sudamericanas, sufrió una distensión en el ligamento cruzado posterior de su rodilla izquierda con el seleccionado brasileño y no juega un partido desde principios de este mes, cuando perdió 2 a 0 ante Botafogo por el torneo local.

Los médicos del club pudieron agilizar el proceso de recuperación de la lesión que suele durar un mes y Nino podrá estar para la final de la Libertadores.

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