La odisea de la delegación de Defensa y Justicia en Chile llegó a su fin luego de recibir la autorización del Gobierno de ese país para subirse esta tarde a un avión charter y retornar a Buenos Aires, sin los tres futbolistas que dieron positivo en coronavirus previo al suspendido duelo ante Coquimbo Unido, por las semifinales de la Copa Sudamericana.

"Nosotros solo vinimos a jugar al fútbol, queríamos jugar en La Serena, en su cancha, y después se empezó a desvirtuar todo desde que llegamos. Pero acatamos las decisiones, queremos enfrentarnos con un gran rival", afirmó el entrenador del "Halcón", Hernán Crespo, antes de subirse al ómnibus e ir al aeropuerto de Santiago.

Cerca de las 16:00, una hora antes de prevista la partida del charter, dos patrulleros de la Policía de Chile -los carabineros- llegaron al hotel para impedir que la delegación saliera hasta que llegaran representantes del Ministerio de Salud.

"Nos quieren dejar 14 días acá en Chile. Vinieron los carabineros a decirnos que no podemos salir", explicó Diego Lemme, dirigente del "Halcón" como encargado del fútbol profesional, en ese momento.

"Junto al embajador Rafael Bielsa estamos trabajando para conseguir el permiso y volver al país, por lo menos los que dimos negativos", había dicho Lemme, en declaraciones radiales.

Finalmente, los 53 integrantes de la delegación del "Halcón" pudieron dejar el hotel, subirse a un charter para retornar a Buenos Aires y preparar el juego, reprogramado por Conmebol para el próximo martes en Asunción del Paraguay.

Mientras tanto, el testeo de antígenos (saliva) realizados a Washington Camacho, Francisco Pizzini y Rafael Delgado, los tres futbolistas en cuestión, dieron negativos.

Aunque igualmente se quedaron en Santiago aislados hasta este sábado, cuando retornarían en un vuelo sanitario a la Capital Federal.