Charles Leclerc marcó el ritmo y Ferrari lideró la primera sesión libre del viernes para un Gran Premio de Singapur que podría poner fin a la racha récord de 15 victorias consecutivas de Red Bull, el actual campeón de la Fórmula Uno.

El monegasco, que salió en la "pole position" en la carrera nocturna del año pasado, rodó en el circuito urbano de Marina Bay con un mejor tiempo de un minuto y 33,350 segundos.

Su compañero de equipo Carlos Sainz fue 0,078 más lento en una sesión con banderas amarillas para advertir a los pilotos de que había lagartos cruzando la pista.

El líder de Red Bull, Max Verstappen, que persigue su undécima victoria consecutiva y ya tiene 145 puntos de ventaja sobre su compañero Sergio "Checo" Pérez tras 14 carreras, fue tercero en la tabla de tiempos.

Verstappen aún no ha ganado en Singapur, ni ha tenido el mejor tiempo allí, y Red Bull había identificado a Ferrari como la principal amenaza de cara al fin de semana después de su gran actuación en el Gran Premio de Italia en Monza.

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"Creo que esta pista va a ser una de las más difíciles de la temporada para nosotros", dijo el jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, a la cadena de televisión Sky Sports. "Las características del trazado no se adaptan de forma natural a los puntos fuertes del auto y vamos a tener que estar al máximo de nuestras posibilidades para mantener esta dinámica ganadora".

"Puedes ver que Ferrari parece rápido, McLaren parece que está ahí, Mercedes también está ahí, así que podría estar muy, muy apretado este fin de semana", agregó.

La sesión, de una hora de duración y en una pista acortada con menos curvas que antes, se celebró más temprano de lo que será la carrera, por lo que fue menos representativa en términos de temperatura y condiciones de la pista.

Lando Norris, de McLaren, terminó la sesión con el cuarto mejor tiempo, seguido por la pareja de Mercedes, Lewis Hamilton y George Russell, todos con neumáticos blandos. "Checo", ganador el año pasado, fue el séptimo más rápido.

"Hay un lagarto de nuevo en la pista, un poco más pequeño esta vez", dijo a través de la radio del equipo Verstappen, que se encontró con uno mayor en la misma pista en 2016. "Entendido. Tal vez Godzilla tuvo un hijo", respondió su ingeniero de carrera.

Russell también se encontró con otro más tarde en la sesión. "Otro lagarto, pero esta vez uno diferente", informó el británico.