Xavi Hernández tiene todos los requisitos para ser el próximo entrenador de Barcelona: ADN azulgrana, estilo de juego, identificación con la hinchada, manejo del entorno, experiencia como entrenador (Al Sadd), figura de consenso en el club, buena relación con el director deportivo, Jordi Cruyff. ¿Es posible su fichaje ahora? Sí, pero aclarando tres puntos según publica el sitio Marca:

1. Xavi nunca va a pisar a Ronald Koeman ni a ningún entrenador que esté ejerciendo en el club. Es decir, nunca negociaría con el Barça si estuviese un colega en el cargo. Y menos si es Koeman, a quien Xavi considera un símbolo del barcelonismo. Eso, lo primero. Desde Doha, seguro que Xavi está viendo, con tristeza, los últimos acontecimientos, pero nunca traicionará a un colega.

2. Conversación con Laporta. Son amigos. Xavi y Joan se llevan bien y se respetan mucho. Victor Font, rival de Laporta en la carrera presidencial, siempre usó el nombre de Xavi como arma electoral, pero el presidente Laporta debe valorar que Xavi nunca se pronunció a favor de Font... ni a favor de nadie, cosa que ayudó, claramente, a que Joan ganara en las urnas. Xavi, públicamente, se mantuvo neutral siempre.

Si el presidente necesita un entrenador y elige, como primera opción, a Xavi, éste se sentaría a hablar. En ese sentido, no importa ni que Bartoméu ya buscara a Xavi en enero de 2020, y éste lo rechazara. Esto es otro contexto. Si se produce esa llamada, todo estará superado. A partir de ahí, vendría la charla y ver qué proyecto deportivo le ofrece Laporta a Xavi. El mito azulgrana sabe que, tarde o tempano, entrenará a su club. No tiene prisa. Eso significa que cogería al equipo si le gusta el proyecto, aunque sea ya comenzada la temporada. Estamos en el inicio y hay margen para trabajar.

3. Conversación con los jefes qataríes. Xavi está muy a gusto en Qatar. Su proyecto de vida pasa por estar en el país hasta 2023, pues hace poco renovó hasta el postMundial 2022. Xavi, y su familia, son felices en Asia. Allí ha ganado, como entrenador, una Liga, dos Copas, una Supercopa, una Copa del Emir y una Stars Cup. En octubre jugará la final de la segunda Emir Cup ante el Al Rayyan de Laurent Blanc. Es decir, que está feliz. Si el Barça le llama, tendría que pedir permiso a sus jefes qataríes, que siempre han confiado en él. Se intuye que no habría problema en liberarlo, sabiendo las circunstancias tan especiales que concurren.

El miércoles, sin ir más lejos, le metió 2-4 al citado Al Rayyan, aún sin James Rodríguez, recientemente fichado por Blanc. Al Sadd es colíder tras tres jornadas (nueve puntos).

Es decir, que el fichaje de Xavi por Barcelona, si éste lo necesita, sería posible. Esta vez, sí. Pero hay que hablar unas cuantas cosas antes.