Falleció Martyn Gilson-Clarke, el "Palermo malvinense" que jugó en Boca
El ex delantero, de 42 años y que había probado suerte en el Xeneize a fines de la década del 90, se suicidó. Su estadía en Buenos Aires había hecho que lo tildaran de "traidor" en Malvinas.
El ex delantero Martyn Gilson-Clarke, conocido por ser el malvinense que jugó en Boca a fines de la década del 90, se suicidó a los 42 años.
La muerte del ex deportista se produjo a mediados de diciembre pasado, pero trascendió en la Argentina continental este miércoles a partir de un mensaje de la familia enviado a un periodista de NA.
Nacido en la ciudad inglesa de Plymouth, pero criado en Puerto Argentino, Gilson-Clarke era hijo de la encargada de un pub en Malvinas y de un veterano británico de la Guerra de 1982 y tuvo su momento de fama en 1999, cuando viajó a Buenos Aires para probarse en Boca, que había iniciado un año antes la Era Bianchi.
Su habilidad en el amateurísimo fútbol malvinense, en el que se destacaba desde muy chico, había atraído la atención de un argentino: Esteban Cichello Hübner, el profesor de Lingüística que en 1995 llevó a Diego Armando Maradona a la Universidad de Oxford.
Gilson-Clarke, segundo desde la izquierda, durante una gira por Chile con su equipo malvinense.. Foto: Falkland Islands Football
El 10 contactó a Cichello con Mauricio Macri, quien dio el visto bueno para que el joven isleño -que trabajaba como empleado de mantenimiento del Gobierno británico de Malvinas- se probara: "Yo no sé de qué va la cosa, pero si juega bien que venga, por supuesto que habrá alguien que lo vea", le dijo el mandatario xeneize al amigo de Maradona.
Su primer entrenamiento en Casa Amarilla fue seguido de cerca por cadenas de televisión británicas y sus compañeros del archipiélago pudieron ver cómo aquel lungo isleño se lucía en el fútbol grande.
La llegada del malvinense a Boca tuvo amplia repercusión mediática, tanto a nivel local como internacional.
"Me veo parecido a (Martín) Palermo. Sólo un poco, nada más. No soy tan bueno como él, pero soy fuerte, uso bien el cuerpo y tengo un buen cabezazo", afirmó el goleador isleño en declaraciones a la prensa argentina. "Todos los días sueño con jugar en la Bombonera", expresó.
Aquellas prácticas fueron con las inferiores del Xeneize, a cargo en ese entonces de Jorge Griffa, y tres semanas después sufrió una distensión en el muslo de la pierna derecha, que lo alejó varios días del césped y ahí se terminó su estadía en La Boca: "Sólo pido que me dejen recuperar y jugar un par de partidos para ganar ritmo y demostrar quién soy realmente como jugador", había planteado Gilson-Clarke en aquel momento.
Pese a su frustrado paso por el Xeneize, el joven pudo conocer a Maradona, ver un Boca-Independiente en la Bombonera en el mítico palco del 10 y hasta salir a comer con el astro: "Maradona lo invitó a comer pizza. Le daba el teléfono móvil de él para que hablara con su mamá, que estaba en las Islas", recordó Cichello en declaraciones periodísticas.
Decidido a cumplir su sueño de jugar al fútbol en la Argentina, el malvinense se probó en Defensores de Belgrano y en El Porvenir, pero la suerte no lo acompañó y decidió regresar a Puerto Argentino: allí no fue bien recibido, ya que los isleños consideraron que se había prestado a una "campaña de propaganda" argentina y algunos lo tildaron de "traidor".
Pese al fallido paso por Buenos Aires, su carrera futbolística continuó, aunque sin demasiadas luces: jugó en el Connecticut Wolves, de la Segunda División de Estados Unidos, y después vistió la camiseta del Brentwood Town, un club regional del condado inglés de Essex.
Además, también pudo defender los colores de la Selección de las Falklands, ya que disputó tres ediciones (2005, 2009 y 2013) de los Juego de las Islas: incluso pudo anotar goles ante Saarema (Estonia), Åland (Finlandia) y Frøya (Noruega).
Gilson-Clarke, quinto en la fila superior, con sus compañeros de la Selección de las Islas. Foto: Falkland Islands Football.
Pocos meses antes de que el malvinense tomara la decisión de quitarse la vida, un periodista de NA se contactó con él para entrevistarlo y poder conocer su historia -contada en primera persona- sobre aquel intento por jugar en la Argentina y todo lo que había rodeado a aquella aventura futbolística.
"Me gustaría hablar, pero necesito tiempo para poder darte una entrevista verdadera y profunda, que es lo que necesito para mi propia tranquilidad", respondió en aquella oportunidad.
Y agregó: "Tendrás suerte porque nadie sabe la verdad sobre todas mis experiencias con el fútbol y en las Falklands (Malvinas) y siento que necesito contar mi punto de vista".
Sin embargo, los problemas de conexión en el archipiélago y el trabajo -tenía una empresa de logística y repartía sus días entre Puerto Argentino e Inglaterra- truncaron la posibilidad de la charla profunda.
"Hola, soy Dustin, el hermano de Martyn. Hemos tenido un momento muy difícil este último mes: Martyn falleció el mes pasado. Crecimos juntos en las Falklands (Islas Malvinas) y yo estaba allí cuando se fue a Argentina. Todos estamos con el corazón roto", fue el siguiente mensaje que recibió el periodista de NA a través de la cuenta del ex delantero.
El suicidio del ex delantero conmocionó a sus familiares y amigos, así como también a la población de las Islas Malvinas: el 31 de diciembre, antes de que se dispute la "Copa Harry Ford", en Puerto Argentino, hubo un minuto de silencio en memoria de Martyn Gilson-Clarke.
Su familia, destrozada ante esa decisión, lo despidió escribiendo su nombre en la fría arena de Stanley (Puerto Argentino).