Fabián Turnes palpitó el duelo entre Los Pumas e Inglaterra por el bronce: “Veo un resultado a favor, pero ajustado”
El histórico ex Puma habló con Noticias Argentinas, anticipó cómo será el cruce de mañana contra La Rosa y analizó los cambios entre el rugby de su época y el actual.
Fabián Turnes, histórico ex centro de Los Pumas, palpitó el partido de mañana ante Inglaterra por el tercer lugar en el Mundial de rugby 2023 y anticipó “un resultado a favor, pero muy complicado”.
En una entrevista que brindó a Noticias Argentinas, aseguró que ambos equipos llegan en “una situación diferente” a la del 9 de septiembre, cuando se enfrentaron en la primera fecha de la fase de grupos, con resultado de 27-10 a favor de los europeos: “Hay más volumen de juego, que es lo que no se logró en el primer partido”.
LEÉ: La formación de Los Pumas, con tres cambios para enfrentar a Inglaterra
Turnes, que se desempeñó en Los Pumas entre 1985 y 1997 y fue parte de momentos históricos como el empate contra Nueva Zelanda en la cancha de Ferro y el primer Mundial de la disciplina en 1987, reconoció que el equipo de Los Pumas que consiguió el bronce en 2007 era “mucho más experimentado, con más líderes dentro y fuera de la cancha” que el actual.
El partido entre Los Pumas e Inglaterra por el tercer puesto será mañana a las 16 en el Stade de France.
La entrevista completa a Fabián Turnes
NA - ¿Cómo pensás que va a ser el partido de mañana contra Inglaterra?
FT - Más allá de lo que pasó en el partido inaugural, cada equipo se encuentra en una situación diferente. Transcurrieron seis partidos donde el físico empieza a jugar. Argentina no es la misma de ese 9 de septiembre porque su juego evolucionó.
Inglaterra hizo lo mismo y es lo que, al menos, evidenció en el último partido ante Sudáfrica. No creo que se salgan de su libreto porque les ha dado mucho resultado, casi llegan a ser finalistas con ese estilo de juego.
Creo que la Argentina va a tratar de hacer algo diferente a lo que no pudo hacer en el primer enfrentamiento. Por las características de jugadores que entraron, como Tomás Cubelli o Jerónimo de la Fuente, hay más volumen de juego, que es lo que no se logró en el primer partido.
- ¿Qué le faltó a Los Pumas contra Nueva Zelanda y cuáles fueron las principales fallas?
- Creo que en el partido contra Nueva Zelanda los dos partidos llegaron con realidades diferentes. Para mí, los dos cuartos que se jugaron en París tuvieron un nivel muy superior a los que se jugaron en Marsella.
Nueva Zelanda, Sudáfrica, Irlanda y Francia estaban un escalón arriba y se notó la paridad de esos dos partidos, que se definieron por un margen muy chiquitito en puntos.
Creo que la Argentina llegó a esa semifinal sin encontrar el equipo. Si analizás los partidos de la zona, m<s el que le gana a Gales, solo logró un buen rugby en los últimos 25 minutos contra estos últimos. Pero en el juego le ha costado.
Nueva Zelanda fue encontrando su equipo y su nivel de juego luego de perder en el debut contra Francia. Tuvieron esa batalla contra Irlanda, que posiblemente era el equipo que mejor jugaba, y la terminó ganando. Y en el partido de semis mostró la diferencia.
- ¿Cuál notás que es la mayor virtud de este equipo de Los Pumas? ¿Ves alguna similitud con aquel de 2007 o 2015?
- No veo mucha similitud. En 2007 era un equipo mucho más experimentado, con más líderes dentro y fuera de la cancha y que venía de un proceso de ocho años con un mismo entrenador, que pesa. Eso terminó dándole una consistencia en el juego que los llevó a ser terceros del mundo.
En el proceso del 2015 se vio favorecido por una generación de competencia que tuvo el rugby argentino a partir de 2012 con la inclusión en el Rugby Championship y ese nivel de preparación de los jugadores, que hizo que se llegara a un Mundial con un ritmo de juego muy superior a los años anteriores, sumado a una camada de jugadores que fue evolucionando.
- Mencionabas que el aumento de competencia como la inclusión al Rugby Championship favoreció a que se llegue muy bien en 2015. Ahora estamos otra vez entre los cuatro mejores, ¿pero qué falta para superar la barrera de las semifinales, la creación de la Nations Cup puede ser clave para lograr este objetivo?
- Todos los equipos evolucionan cuando tienen mayor competencia. A partir de la máxima competencia sin duda se va a mejorar. El otro nivel del tier va a ser complicado para equiparar con el Mundial de 24 equipos, pero creo que sí, con competencia los equipos mejoran.
Después de la disolución del Super Rugby por la pandemia, la Argentina ha perdido eso que consiguió hasta el Mundial de 2019, donde se supo capitalizar todo lo generado a partir del Rugby Championship y el mencionado Super Rugby.
- ¿Cómo va a ser la final entre Sudáfrica y Nueva Zelanda y por qué tienen tanto dominio en el rugby actual?
- Son los dos equipos con mejor plantel y jugadores, y que mejor saben jugar un Mundial. Los hechos lo demuestran, porque cada uno ganó tres mundiales y el sábado se define quién es el que más ganó.
Sudáfrica tiene tres mundiales ganados sin haber participado en dos, es increíble. Y después hay una fantástica preparación con muchas franquicias que les da mucha cantidad y volumen de jugadores. Creo que estar a esa altura a los otros equipos les va a llevar tiempo.
En un mano a mano puede pasar cualquier cosa, como pasó en el partido que Francia le ganó a Nueva Zelanda e Irlanda a Sudáfrica, pero en el partido a matar o morir cambia. Son los que más experiencia tienen en estas instancias.
- ¿Cuáles fueron tus tres mejores momentos con Los Pumas?
- En lo personal, el debut en Los Pumas está siempre entre mis recuerdos más lindos. Después el empate contra los All Blacks de 1985 por lo que significan en este deporte. Y cuando, luego de irme al exterior, volví y jugué de nuevo en Los Pumas en 1997.
- ¿Cómo recordás el Mundial de 1987?
- Desde un lado, fue una de las frustraciones más grandes de mi vida deportiva porque llegué con mucha expectativa, pero por el desconocimiento terminamos pagando en el resultado. Por otro lado, fue lindo por ser mi primera experiencia deportiva.
Pero desde el lado deportivo fue una frustración porque se habían formado un montón de cosas y en el ´87 se vivió una realidad completamente diferente.
- ¿Qué sentís que faltó para pasar a cuartos en ese Mundial?
- Más conocimiento de este rugby internacional. Jugábamos cuatro partidos por año y un Mundial es una isla dentro de la competencia, algo que hay que saber llevar y manejar tiempos.
Esa falta de conocimiento y experiencia nos terminó costando muy caro.
- ¿En qué sentido evolucionó el rugby desde la época en que jugabas hasta la actualidad?
- Evolucionó para bien en general. Primero la cantidad de modificaciones que tuvo a nivel reglamento lo hizo más vistoso, que también lo generan los medios de comunicación y la televisión.
Pero esta evolución, capaz a partir de 2003 que empieza a incursionar mucho más la parte física y la técnica, hace que sea más aburrido el rugby para verlo. Como que es muy esquematizado, con mucho estudio y esto hace que cueste encontrar equipos que salgan de la norma. Casi todos juegan a lo mismo.
Para poner un ejemplo, Uruguay intenta jugar igual que Nueva Zelanda, Los Pumas o Gales. Después entra la calidad de jugadores de cada uno, pero es mucho de lo mismo.
A uno le gustaría ver más libertades en la toma de decisiones. Pero bueno, es parte del deporte y capaz en algún momento se suelten más.
- ¿Un pronóstico para la final y para el partido de mañana de Los Pumas contra Inglaterra?
- Quiero que ganen Los Pumas, por eso voy a dar un resultado a favor de ellos pero ajustado.
Y en la final, juego unos puntitos más a favor de Nueva Zelanda si hacen algo parecido a lo que hicieron contra Los Pumas, que fue llevar la intensidad y capacidad de juego a un nivel de muy poco error.